El Sistema de Seguridad Social corre el riesgo cierto de entrar en déficit este mismo año. La fuerte caída del empleo en el primer trimestre, la reducción consiguiente de afiliados y el estrecho margen presupuestario previsto, han dejado en manos de la generación de intereses del Fondo de Reserva de las Pensiones la posibilidad de que el ejercicio se salde a duras penas en el nivel neutro y, más probablemente, con déficit.
De hecho, ayer, el secretario de Estado de Seguridad Social avanzó que el recálculo del saldo del sistema, que se suele hacer a mediados de ejercicio, este año se tomará más tiempo.
Los Presupuestos de la Seguridad Social para 2010 avanzaban un estrechamiento de márgenes al reducirse el superávit de 8.501 millones en 2009 a unos 2.880 millones de euros (cifra muy próxima al excedente financiero del Fondo de Reserva, que el año pasado obtuvo rendimientos netos por 2.719millones de euros).
El número de afiliados en el mes de abril de este año era inferior en 385.523 personas al de abril de 2009, es decir, el 2,4% menos. Por el contrario, el número de pensiones ha aumentado en 218.534 (sólo en el primer trimestre hay más de 25.300 nuevas pensiones.
Motivaciones
"La decisión del Gobierno de congelar las pensiones contributivas en el año 2011 tiene más que ver con un intento para evitar de nuevo el bochorno interno y externo de acumular un nuevo déficit en la Seguridad Social que con el ahorro real de prestaciones, que podría haberse obtenido en partidas de los Presupuestos Generales del Estado comolos gastos corrientes y las miles de subvenciones que se transfieren cada año a todo tipo de actividades, ya que con una inflación baja, el ahorro real es proporcionalmente bajo", señala un experto.
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