Público.es -
El déficit es "como el sobrepeso, no se va solo". Y la fórmula para reducirlo tiene mucho que ver también con la dietética, según describió ayer el presidente de Chile, Sebastián Piñera. Hay que comer menos, es decir, practicar la "austeridad fiscal", y hacer más ejercicio o, lo que es lo mismo, "aplicar reformas estructurales". Las políticas de España y la Unión Europea se han esforzado en cumplir esta dieta, "van en esa dirección", señalada por Piñera en el comienzo de la rueda dereuniones que sienta en la misma mesa desde ayer a la UE y a Latinoamérica en una cumbre que reúne a la vieja Europa en su peor momento económico y al nuevo continente en un contexto de mejora histórico. Allí las cosas se ven de forma diferente. Chile, a pesar del terremoto de febrero, espera crecer por encima del 4% en 2010.
Y junto a Piñera, el anfitrión, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente de turno de la UE, ayer aún con el sabor amargo del ajuste de pensiones y sueldos públicos en su haber. Igual que no se adelgaza sin esfuerzo, la crisis económica no remitirá sin sacrificios, recordó Zapatero, según la fórmula que reiteró ayer: "Es necesario reducir el déficit; todo el mundo sabe que no se reduce por sí mismo; hay que tomar decisiones, igual que con las reformas, para el crecimiento, que no se hacen solas". Por eso son precisas iniciativas "creíbles" y que "se apliquen", subrayó Zapatero.
El Gobierno legislará sobre la reforma si no se alcanza un acuerdo
Revalorización de pensiones
La próxima apuesta de calado tendrá como eje la reforma laboral, según anunció al convertirla en un compromiso "inmediato" en su agenda de intenciones. La modificación del mercado de trabajo está desde hace meses abierta sobre la mesa de los agentes sociales, de momento sin resultados.
"Hay que impulsar las reformas que han de acompañar al crecimiento económico, como la reforma laboral, que es el objetivo inmediato de nuestra agenda económica", anunció Zapatero, que se mostró confiado en que patronal y sindicatos lograrán resolver diferencias antes de que finalice mayo, último plazo fijado por el Ministerio de Trabajo y aceptado por los agentes sociales.
A finales de año se revalorizarán las pensiones si el IPC es superior al 1%
Zapatero rompió así la distancia formal que ha mantenido hasta ahora en relación con este proceso y clavó sus primeras espuelas a la negociación con un mensaje de apremio revestido en términos de confianza, al pedir a los agentes sociales una solución "cuanto antes". "CCOO, UGT y CEOE trabajan intensamente y con rapidez para buscar un acuerdo subrayó más allá de las declaraciones" que trasladan un tono poco alentador.
"Seamos prudentes y esperemos unas semanas para culminar ese trabajo", pidió el jefe del Ejecutivo tras calificar de "razonable" el calendario que han delimitado patronal y sindicatos.
La reforma, según señaló, servirá para "garantizar más estabilidad a los trabajadores" y facilidades de contratación a los empresarios. El mejor acuerdo "será el que más apoyo tenga", señaló el presidente del Gobierno sin mencionar la posibilidad de que la negociación concluya sin acuerdo. Hipótesis ante la que el Ejecutivo "asumiría su responsabilidad", según advirtieron fuentes gubernamentales.
El jefe del Ejecutivo quiso endulzar el anunciado menú de los ajustes con una dosis de confianza. Según señaló, las reformas que ha emprendido el Gobierno "van a consolidar un crecimiento económico a medio plazo más solido". La apuesta, según describió, es ambiciosa, de ahí su gravedad. Según Zapatero, "lo que haga ahora la UE y cada país en su ámbito de responsabilidad" determinará el futuro económico "para los próximos 20 años".
Además, el presidente del Gobierno confirmó que a finales de este año se aprobará una revalorización de todas las pensiones si el IPC interanual del mes de noviembre es superior al 1%, como ya anunció Público. Ese fue el incremento que se les aplicó a principios de 2010.
Siguiendo el "modelo" habitual, "en función de la inflación de noviembre, se revalorizará la pensión en el próximo año" con una paga en el mes de enero, explicó.
La cita de la UE con Latinoamérica, coincidió ayer, por lo demás, con una marca negra para el euro, que bajó su cambio con el dólar al nivel de hace cuatro años. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, lanzó un mensaje de confianza sin entrar al fondo de esta nueva arista en la carrera de números rojos en que se ha convertido la economía europea.
Mientras, el presidente del Gobierno se mostró convencido de que la estrategia de la UE obtendrá "un resultado positivo". "La determinación de los países de la zona euro es firme", solemnizó el jefe del Ejecutivo, y mantiene el compromiso de conservar la prosperidad como seña de identidad europea, concluyó Zapatero.
0 Comentarios
DEJA UN COMENTARIO