De militante del PP, a proteger indignados, increpa a Pablo Iglesias

"Mi esposa no puede comprar papel higiénico ni comida ¿Ha asesorado al Gobierno de Venezuela en eso?", ha denunciado a gritos un espontáneo en mitad del desayuno informativo que ofrecía el portavoz de Podemos Pablo Iglesias en el Hotel Ritz de Madrid. "En Venezuela están matando a los jóvenes", ha agregado, antes de ser desalojado de la sala por un guardia de seguridad. Se trataba de Alberto Casillas, "el camarero del Bar Prado".

Alberto Casillas saltó a la fama aquel 25 de septiembre de 2012, cuando miles de ciudadanos indignados rodearon el Congreso de los Diputados en una de las protestas contra las políticas de austeridad del Gobierno. Mientras los antidisturbios cargaban con dureza a lo largo del paseo del Prado, varios manifestantes buscaron refugio en el bar del mismo nombre. Los agentes se acercaron a la entrada del castizo establecimiento, pero él se colocó en la puerta, con los brazos estirados, y les impidió el paso. "El héroe del 25-S", fue apodado durante aquellos días, en los que visitó platós y fue entrevistado por decenas de medios de comunicación.

A los pocos días revelaba que era votante del PP y también afiliado. Primera sorpresa. Aún con todo, seguía criticando las cargas de los antidisturbios contra manifestantes que protestaban pacíficamente. Entonces, cuando aguantaba su tirón mediático, decidió hacer campaña por Izquierda Unida y anunciar que se afiliaría. Él ya dijo entonces que tenía familia en Venezuela, pero nunca manifestó ningún problema con que IU respaldara públicamente muchos de los logros de la Revolución Bolivariana o varios de sus militantes también hayan colaborado con la fundación CEPS, a la que ha pertenecido Iglesias y objeto de las críticas por haber asesorado técnicamente al ejecutivo venezolano.

Más recientemente, se encaró a varios manifestantes de izquierda que se manifestaban en respaldo del Gobierno de Venezuela frente a otra protesta de signo contrario, en la queél mismo estaba participando ataviado con la emblemática gorra que portan los opositores venezolanos y popularizó Henrique Capriles. Sin embargo, estas imágenes contrastan con otras que han están dando la vuelta a las redes sociales en las que se le ve en manifestaciones de apoyo a Hugo Chávez.

Volviendo a este lunes, Casillas ha acudido al Ritz para increpar a Pablo Iglesiasaprovechando que estaban los focos. Después de que haya sido expulsado agarrado por miembros de la seguridad del hotel, Iglesias ha respondido, calmado, diciendo que no tenía problema en tratar estas cuestiones. Así, ha asegurado que "jamás" ha asesorado "para que repriman a nadie ni para que golpeen a nadie". "No he asesorado para que dejen a nadie en una situación económica difícil ni para que muerdan el cuello a los niños y le saquen la sangre", ha añadido ironizando.

Asimismo, ha asegurado que la intervención del hombre que ha criticado su relación con Venezuela es "sintomática del miedo que tienen los que no se atreven a discutir con prudencia y buenas formas y con argumentos". "En América Latina en los últimos años han pasado cosas muy interesantes, y se puede debatir con argumentos, pero desde la amenaza, desde el grito y desde la crispación es muy difícil discutir. Estaré encantado de discutir de cualquier tema con cualquier persona", ha apostillado.

Fuente: |público.es

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