Reflexiones sobre Grecia

I. Situación general.

1. La situación de Grecia es explosiva. Se está dando una aguda confrontación entre la oligarquía nacional y el cartel de oligarquías que se articulan en la UE bajo la hegemonía de Alemania. En esa pugna, los sectores populares tratan de articularse y defenderse de los ataques de la oligarquía, ya sea griega en solitario o con la aquiescencia de la alemana.

2. La banca alemana, a través de la UE y con el apoyo del FMI y el BM (el mecanismo conocido como troika) está exprimiendo al pueblo griego para asegurar sus beneficios y estabilizar sus balances. Miles de millones de euros de pensionistas alemanes fueron invertidos en fondos griegos (deuda pública, empresas, etc.). Con ese dinero, la economía griega se expandió fuertemente en base a la deuda y logró entrar en el euro, pero ahora sufre una brutal recesión que obliga al gobierno y la oligarquía desmantelar el estado para poder seguir en el club de oligarcas que es la UE. Hay coincidencia de intereses entre las oligarquías alemana y griega: asegurarse los beneficios, y para eso tienen la estructura de presión y chantaje que es la UE. Sólo difieren en la intensidad del ajuste necesario para garantizar los beneficios y sentar las bases de otro ciclo de acumulación. La oligarquía griega presenta esa diferencia como un problema de soberanía.

3. El bloque histórico de la oligarquía griega tiene dos partidos: PASOK y ND. El bipartidismo, como la forma que tiene el régimen de los monopolios de expresarse políticamente, ha quebrando por el lado de la socialdemocracia (PASOK). Los conservadores (ND) pueden tener un suelo algo más sólido, pero sobre todo no han tenido el desgaste de gobernar en crisis hasta ahora.

4. Los partidos se están agrupando en tres grandes posiciones: por un lado la propuesta de gobierno de unidad nacional para aplicar los acuerdos, que es la propuesta que emergió del segundo ajuste, con la caída de Papandreu, el gobierno del tecnócrata Papadimos y el acuerdo PASOK-ND-LAOS; por otro el gobierno de unidad para renegociar los acuerdos recuperando soberanía, que con más o menos matices defienden SYRIZA e Izquierda Democrática (DIMAR); y por último la propuesta en solitario del KKE de cancelar unilateralmente la deuda y salirse del euro, OTAN y UE gracias al poder popular.

II. Elecciones.

1. Habrá elecciones el 6 de mayo. Las últimas encuestas arrojan los siguientes datos:

2. Encuestas de popularidad anteriores arrojaron los siguientes datos:

3. Las encuestas se están caracterizando por una inestabilidad creciente. Cuando más se acercan las elecciones, más trasvases de un partido a otro ha habido, siendo los más espectaculares los de PASOK-DIMAS (8 %-18 %), pero también se ha llegado a otorgar un 14 % al KKE. Ahora la situación parece ser de una creciente incertidumbre (el porcentaje de indecisos se ha disparado), donde nueve partidos entrarían en el Parlamento (el doble de los que lo hicieron en las últimas elecciones) y los cinco principales (ND-PASOK-KKE-SYRIZA-DIMAS) recogerían apoyos cuantitativamente próximos, aunque increíblemente desigualados cuando se traducen en escaños por culpa del sistema electoral. Es decir: atomización, desgaste no ya de los partidos oligárquicos sino de los principales y presumiblemente inestabilidad del gobierno.

4. Un grupo fascista (XA) tiene muchas opciones de obtener presencia parlamentaria, lo que abre la vía a una solución oligárquica-terrorista de la lucha de clases en curso. ND-DISY-LAOS-XA podrían ser mayoría absoluta, dando un papel decisivo a XA. Demasiado parecido a la República de Weimar en 1932 como para no tener cuidado.

5. A su vez, la “izquierda” (PASOK-DIMAS-SYRIZA-KKE) también podrían componer una mayoría aplastante. Sin embargo, este enfoque muestra sus límites ante el carácter antagónico de las propuestas que defiende cada partido “de izquierdas” y los intereses de clase que representan. Tanto PASOK como DIMAS son defensores de la UE convencidos y SYRIZA defensor crítico, mientras que el KKE se opone a la UE.

6. Pese a que parece que el KKE crecerá, todo apunta a que no será lo suficiente como para determinar el escenario político desde el punto de vista parlamentario. Por un lado, el trasvase PASOK-DIMAS (de vinculación directa, explícita y obvia) ofrece un desagüe y un recambio al bipartidismo por la pata socialdemócrata. Por otro, SYRIZA se asienta a rebufo del KKE. Entre KKE y SYRIZA apenas hay trasvase: pugnan por el mismo espacio desde bases muy asentadas.

7. Dada esta realidad, hay que encontrar la manera de que el crecimiento en paralelo de SYRIZA sea un apoyo y no un estorbo. Aunque sean apoyos que no van al KKE éste puede beneficiarse de ellos. ¿En qué medida no son votos del PASOK para los que votar al KKE es “demasiado”?. La escisión de DIMAS con SYRIZA puede ayudar, pues SYRIZA pude apostar por marcar perfil antagonista diferenciado de DIMAS que, por su parte, querrá aparecer como un PASOK “puro”, “virgen”.

III. Perspectivas.

1. Muchos ojos miran al KKE, incluidos los de la oligarquía griega. ¿Cómo quiere la oligarquía griega al KKE? Aislado, sin aliados, acotado en un terreno electoralmente cercado. Como es muy difícil romper su base, hay que buscarle recambios que le cierren el espacio de maniobra. ¿Cómo puede defenderse de esto el KKE? Buscando espacios, maniobrando más.

2. ¿Puede el KKE, sin renunciar a su línea, romper el cerco, alterar los trasvases de apoyos entre defensores de la UE y defensores críticos? Sí, es posible arrancar apoyos de PASOK y, en menor medida, de SYRIZA facilitando vías de acceso, pistas de aterrizaje para que el pueblo llegue a las posiciones políticas del KKE. Sin renunciar a las propuestas de cancelar la deuda y salirse del euro y la UE, una propuesta que dibujara un espacio de entendimiento entre KKE-SYRIZA sin más compromisos y sin renunciar a posiciones propias podría alterar la situación. Ésta podría ser un referéndum sobre la deuda o sobre el euro, de manera que se pueda dar una solución de masas al problema, que derive en la quiebra o erosión de los apoyos consolidados en torno a los partidos oligárquicos, la ruptura de su base y un efecto multiplicador de los apoyos de SYRIZA y, sobre todo, del KKE si abandera la propuesta. ¿Se opondría SYRIZA a medidas de ese tipo?

3. Pueden realizarse dentro de un marco general, con llamadas a una nueva convergencia de los pueblos europeos que ponga en el centro de la unión no los intereses oligárquicos de los monopolios sino la satisfacción de las necesidades de la aplastante mayoría de los trabajadores de Europa.

4. Si la vía de solución de las contradicciones y conflictos planteados por la pugna entre las oligarquías griegas y alemanas es única y exclusivamente el apoyo al KKE o a su entorno (PAME-PASEVE-PASY-MAS-OGE), puede que esa vía sea insuficiente y estrecha para grandes movimientos de masas, para el paso de millones de trabajadores del PASOK, aunque fuera con una identificación baja, al KKE, o mejor, a su política, a hacer suya la política del KKE. La cuestión central es que el pueblo aterrice en el programa del KKE, no tanto en el KKE. Que apoye al KKE apoyando su política, su programa. Algo parecido pasó en la gran masa campesina rusa que en 1917 afirmaba “somos bolcheviques pero no comunistas, porque los bolcheviques han echado a los terratenientes pero los comunistas están en contra de la propiedad”. Es una contradicción, pero una contradicción que puede permite avanzar la política del KKE.

5. Para posibilitar el acceso de grandes masas a las posiciones del KKE se necesitan varias vías de acceso y lo suficientemente amplias como para ayudar el tránsito, hacerlo lo menos abrupto y traumático posible. Desde la psicología de un votante, no ya un afiliado, sino un votante-medio habitual del PASOK, debe ser fácil acudir a DIMAS: un partido igual al PASOK pero sin el lastre del gobierno. Votar al KKE debe ser un drama íntimo, una conversión. Cortocircuitar la transfusión PASOK-DIMAS significa impedir recambios al bipartidismo, evitar nuevos apoyos políticos para la oligarquía. No hay problema en que muchos de esos apoyos vayan a SYRIZA siempre que el KKE sea capaz de marcar una línea difícil resistir, es decir, que lleve la iniciativa con SYRIZA y a pesar de SYRIZA, del mismo modo que los bolcheviques hicieron con los eseristas, potenciando a su ala izquierda al mismo tiempo que integraba su programa de la tierra (el de la izquierda) en el programa bolchevique para atraerse a sus bases sociales.

6. Es difícil de imaginar que millones de trabajadores que aun hoy confían y apoyan a PASOK, a SYRIZA o incluso a ND den un vuelco a sus posiciones de la noche a la mañana y se pasen al KKE directamente, sin mediación, o con las mediaciones del PAME-PASEVE-PASY-MAS-OGE. De la misma manera, tampoco parece una perspectiva alentadora esperar el tiempo que tarden sus “conversiones” uno a uno, como ahora; o que la situación madure (o sea, empeore) para posibilitar un tránsito súbito, rápido. Esto puede favorecer al fascismo, que si bien no puede atenazar, si debe ser tenido en cuenta, de lo contrario las consecuencias podrían ser letales. Se puede acelerar el tránsito masivo de apoyos y la agudización de las contradicciones pero no en el sentido de esperar a que esta se dé objetivamente sino desarrollándola con las iniciativas del KKE dirigidas al seno de los apoyos de PASOK, SYRIZA en incluso ND. En los partidos oligárquicos (PASOK y ND), con el fin de erosionar su base social y atrayéndola al nuevo bloque; en SYRIZA, vinculándoles al KKE y su política, aunque no la asuman plenamente e incluso aunque la combatan. 7. A la manera de los bolcheviques en 1917, ganar nuevos apoyos puede hacerse integrando en el programa reivindicaciones centrales de los sectores sociales que representan, en este caso, PASOK, SYRIZA y, en menor medida, ND e indicar que sólo un gobierno dirigido por el KKE realizará ese programa popular-democrático, que sólo apoyando al KKE se asegurará su cumplimiento, siendo las vacilaciones de PASOK, SYRIZA y DIMAS lo que impide su implementación.

IV. Programa.

1. Según el Programa del KKE (XV Congreso, 1996), el Frente Antimonopolista busca la alianza con la pequeña burguesía urbana y rural, ¿cuál es la principal reivindicación de esta? La cancelación de las deudas y el acceso al crédito. Para ello es imprescindible: nacionalizar la banca y los principales medios de producción del país. Si los bolcheviques dieron tierra a los campesinos, cediendo en su programa socialista en el campo para posibilitar la alianza con éstos y así tomar el poder y dar satisfacción a esas reivindicciones, ¿qué se le puede ofrecer a los sectores de la pequeña burguesía urbana y rural y a la clase obrera integrada para que asuman que sólo el KKE, desde su firmeza y organización, es capaz de reconocer sus reivindicaciones, integrarlas en su programa y darles cumplimiento para que así le den su apoyo masivo? El programa antimonopolista debe satisfacer estas necesidades y la ejecutoria del KKE debe asentar la convicción de que sólo un gobierno en torno al KKE lo cumplirá.

2. El KKE puede dar un golpe de fuerza y, al margen del resultado electoral, convertirse en la fuerza decisiva del país. Puede hacerlo si determina el escenario por sí mismo a través de sus iniciativas o gracias a su influencia en centros decisivos del mismo. Los bolcheviques no tenían mayoría en los sindicatos o entre los campesinos antes de octubre de 1917, aunque sí entre las tropas y en los núcleos industriales. Con el apoyo a regañadientes de SYRIZA (la versión actual de los “eseristas de izquierda”) puede abrir paso a un gobierno popular con base parlamentaria que cumpla las tareas democrático-antimonopolistas y de esta manera abra el proceso revolucionario, tal y como contempla la segunda hipótesis sobre el problema del poder en su programa (gobierno de fuerzas anti-monopolista basado en el parlamento producto de la decadencia de los partidos oligárquicos que cumple en breve plazo el programa antimonopolista y así abre la perspectiva revolucionaria).

3. Para ello, habida cuenta de que no hay en Grecia, que se sepa, estructuras de poder popular, sólo queda, sobre la base de un programa que cumpla las tareas democrático-antimonopolistas, abrir el proceso de creación del poder popular mediante una llamada a refundar el país que permita plantear explícitamente el problema del poder y abra una vía de solución: una Grecia liberada de la oligarquía alemana y también de la griega.

4. En ausencia de estructuras de poder popular, la consigna del proceso constituyente (en el que la constitución del poder popular es la clave) puede actuar como revulsivo de un planteamiento explícito y de masas del problema del poder. Los bolcheviques defendieron la Asamblea Constituyente durante todo el periodo febrero-octubre de 1917 sin ocultar que consideraban superiores a los soviets, y cuando los soviets demostraron su madurez apostaron por la toma el poder por los soviets. Y en este proceso, no conviene olvidar que Lenin diferenció entre unos soviets revolucionarios pese a no contar con mayoría bolchevique, que motivaron la consigna de “todo el poder a los soviets”, y unos soviets contrarrevolucionarios, momento en el que renunció a esa consigna, y en ambos casos mantuvo la propuesta de Asamblea Constituyente.

5. Un gobierno popular de base parlamentaria que cumpla un programa de cancelación de la deuda y reactivación del crédito nacionalizando la banca y los principales medios de producción y que impulse un proceso de construcción de poder popular puede realizar el paso de la segunda hipótesis del programa del KKE a la primera hipótesis (gracias a la acción del gobierno antimonopolista se fortalece el movimiento popular, se inicia del proceso revolucionario y se establece un gobierno idéntico o con una diferencia meramente formal del poder obrero y popular) y, por tanto, iniciar del proceso revolucionario en Grecia.

Fuente: tercerainformacion.es

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