Máxima alerta en Argentina. El Gobierno puso en marcha una potente ofensiva diplomática tras conocer que los planes de Cristina Kirchner iban más allá de la expropiación de YPF, materializada ayer: tenía en el punto de mira a otras empresas españolas. La presidenta planeaba bloquear la repatriación a España de beneficios de Telefónica, Endesa y Gas Natural.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes del Gobierno, esa información llegada a Madrid procedente de Buenos Aires hizo saltar todas las alarmas en la tarde del jueves.
Cuando el Gobierno tuvo constancia de que la amenaza de Cristina Fernández de Kirchner no se quedaba en la expropiación de la filial de la petrolera que preside Antonio Brufau, sino que apuntaba también a más compañías españolas que operan en Argentina, dio orden de activar una ofensiva diplomática sin precedentes.
Movilización de ministros
El ministro de Industria, José Manuel Soria, salió a la palestra el jueves por la tarde, desde Varsovia, para defender los intereses de las compañías hispanas, advirtiendo al Ejecutivo de Kirchner de que los "gestos de hostilidad contra empresas españolas", serían considerados actos de "hostilidad contra España y el Gobierno de España", y de que tendrían "consecuencias".
Precisamente por la información que tenía el Gobierno, Soria no mencionó concretamente a Repsol, sino que habló de "empresas españolas".
A su vez, el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, activó todos los canales diplomáticos para ejercer presión sobre Buenos Aires. Una de sus iniciativas fue convocar al embajador argentino en Madrid, Carlo Antonio Bettini, al que recibió en su despacho del ministerio.
Llamar a un embajador es uno de los gestos diplomáticos más duros, solamente superados por dos medidas extremas: retirada de embajadores y, finalmente, ruptura de relaciones.
Washington y Bruselas
El problema se planteó incluso a la Administración estadounidense, a través del embajador en Madrid, Alan Solomont.
Lo mismo se hizo con la canciller mejicana, ya que México ocupa actualmente la presidencia del G-20, y con Colombia, país anfitrión de la cumbre de las Américas que acaba de celebrarse.
Finalmente, también intervino la Unión Europea, con una llamada del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, a la presidenta argentina, Cristina Fernández, en defensa de los intereses europeos
Decreto para 'retener' los beneficios
Tan contundente respuesta del Gobierno español se basaba en la información llegada a Madrid sobre otras amenazas contra las inversiones españolas en Argentina.
Según las fuentes consultadas por ECD, el Gobierno tuvo conocimiento, en concreto, de que el Ejecutivo de Kirchner manejaba un decreto que, además de las intenciones nacionalizadoras en relación con Repsol-YPF, afectaba a los intereses de compañías como Telefónica, Endesa y Gas Natural.
La vía elegida por el Ejecutivo argentino era un cambio en la legislación para impedir repatriar a España los beneficios generados por las filiales de estas empresas en aquel país.
Intereses españoles en Argentina
Las modificaciones legales que ha puesto en marcha el Gobierno argentino para expropiar YPF a Repsol han causado alarma en España.
Las empresas con intereses en Argentina, como Endesa, Telefónica o Gas Natural, permanecen muy atentas al desarrollo de los acontecimientos, ante una eventual escalada de la crisis diplomática entre ambos países tras la nacionalización de la filial de la petrolera española.
Las compañías del Ibex con presencia en el mercado argentino suman un volumen de negocio cercano a los 20.000 millones de euros anuales.
Las multinacionales que operan servicios con tarifas reguladas, como Endesa, Telefónica y Gas Natural, son las que más se juegan. Junto a Repsol suman el grueso del negocio español en Argentina, ya que obtienen conjuntamente más de 16.000 millones.
Tras Repsol, con unos ingresos anuales de 11.105 millones a través de YPF, Telefónica es la compañía española con mayores ventas en Argentina, con 3.174 millones en 2011. Endesa y Gas Natural suman 2.200 millones al año.
Otras empresas con intereses en el país latinoamericano y por tanto pendientes de los acontecimientos, son concesionarias, como Abertis; constructoras, como ACS, y grupos hoteleros, como NH y Meliá, que suman 15 hoteles en el país.
Fuente: elconfidencial.com
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