Me resulta muy triste ver como el país en el que he nacido se ha ido hundiendo poco a poco por culpa de políticos, bancos y especuladores sin escrúpulos y sigue cayendo en picado ante la mirada impasible de nuestros gobernantes.
Mi visión de esta situación no es la de un analista o un entendido en finanzas, en comercio o en política internacional, es simplemente la percepción de un ciudadano humilde que mantiene su casa con su trabajo. Aún así, no resulta dificil ver que nos han "vendido la moto".
El precio de la vivienda ha subido en torno al 650% en los últimos 25 años y en ciudades como Barcelona o Vitoria, ha llegado al 1000% y nos han hecho creer que todos podríamos ser propietarios de una vivienda (así hubiera sido si no se hubiera dado esta sinrazón en los precios), incluso que se podía ganar dinero pues al comprar una vivienda y esperar unos años, el precio de esta subía considerablemente, con lo que podríamos ganar unos millones.
Yo siempre he vivido de alquiler pero he visto a mi alrededor decenas de familias arruinadas por una hipoteca que, probablemente, nunca debieron concederles. A los bancos les daba igual, prestaban millones que iban a recuperar con creces bien con el pago de la hipoteca o bien con el embargo de la vivienda que en los años en los que se ha podido ir pagando, ha multiplicado su precio exponencialmente (han prestado unos millones y tras varios años cobrando, embargan una vivienda que ahora vale el doble por dos o tres recibos sin pagar, es decir, logran recaudar el dinero completo de la hipoteca en sólo cinco años en vez de hacerlo en cuarenta).
Entre comunidades autónomas yayuntamientos,ayudados por constructores y banqueros, han vendido literalmente España y la han dejado en la más absoluta de las miserias. El suelo de todos se ha recalificado (fraudulentamente en muchas ocasiones) y se ha puesto en manos de constructores que han manejado los precios a su antojo sin niguna intervención por parte del gobierno de turno.
Se han hecho enormes fortunas en muy pocos años y hoy, con la España de todos vendida por parcelas, con las empresas del estado que daban beneficios en manos privadas (y las que no los tenían, los tienen hoy en día, lo que demuestra la mala gestión de las mismas cuando eran públicas), con unas cifras de paro para llorar y con los ciudadanos que tienen trabajo con el cinturón apretado hasta cortarles la respiración, seguimos sin ver el final de la crisis. Es más, se presta dinero de los ciudadanos sin poner condiciones, a los mismos bancos que cortan las líneas de crédito que tanto necesita el pequeño comercio y gracias a las cuales se han enriquecido años atrás.
Ahora cada vez más gente se da cuenta que cierto presidente al que alababan como a una estrella del deporte y que cobra enormes cantidades por dar conferencias sobre el modelo de gestión con el que puso a España a la cabeza de Europa, vendió España durante sus ocho años de gobierno inyectando un dineral a las arcas del estado, gracias al cual se vivió mejor unos años y quedó como el salvador de nuestra economía, para luego desaparecer dejando las consecuencias de su gestión a los que han llegado después.
Si algo he aprendido en mi vida es que muchas veces hay que simplificar las cosas para ver su verdadero fondo. Latan nombrada "burbuja inmobiliaria", pudo haberse frenado a tiempo si el gobierno hubiera intervenido al ver que la modificación de la ley del suelo estaba provocando el efecto contrario al esperado. Para eso se pueden crear leyes, regularlas con normativas, etc, en definitiva hacer el trabajo por el que se les paga (muy bien por cierto).
Hoy en día, con nuestro país saqueado, la solución que adoptan los políticos es recortar. Pero no recortar sus sueldos, sus gastos, sus viajes, etc, sino exprimir más aún a los más desfavorecidos creando nuevos impuestos ysanciones,aumentando la cuantía de los que ya existen y recortando en sanidad, en educación y en pensiones.
Aún así, el grueso de la población seguirá votando a los dos partidos mayoritarios cuando ambos han puesto en práctica sus ideas y han gobernado nuestro país sin obtener un resultado global satisfactorio. Nos dicen que esto es ejercer el "voto útil" cuando en mi opinión, es muy positivo que la oposición esté formada por varios partidos con suficiente respaldo popular y no que sean los dos de siempre los que alternen gobierno y oposición. En base a esto, el voto útil, al menos en esta ocasión, es optar por dar la oportunidad de hacer algo a gente que, aunque no vaya a tener la posibilidad de gobernar, tenga la capacidad real de inclinar la balanza de uno u otro lado.
Yo al menos voy a confiar en gente que no ha traicionado mi confianza (al menos de momento), ya que en conciencia, no puedo dar mi voto a quien ha hecho tanto daño a nuestro país. Voy a intentar ser optimista y confiar en que los ciudadanos se rebelen contra los partidos mayoritarios, les retire su voto y apoye otras opciones para que exista una oposición real y eficaz.
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