La oposición suspende a Zapatero

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Los portavoces de todos los grupos parlamentarios de la oposición, sin excepción alguna, han criticado la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero en el Debate sobre el estado de la Nación. Únicamente el del PSOE, José Antonio Alonso, ha elogiado la intervención del presidente del Gobierno.

Tras escuchar al presidente, todos ellos han comparecido ante los periodistas, en el orden habitual de intervención en los Plenos -según el número de diputados-, para comentar la intervención de Zapatero. Y todos le han criticado sin piedad.

Soraya Sáenz de Santamaría (PP), considera que el discurso del presidente "ha certificado el agotamiento de y de su proyecto político". "No tiene logros que vender y no ha anunciado ninguna medida y ha tratado de vender como logros lo que han sido sus fracasos", ha añadido.

Respecto a la sentencia sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña, la portavoz de los diputados 'populares' considera contradictorio que Zapatero haya dicho que hay "que acata la sentencia pero a renglón seguido anuncie nuevas leyes para eludirla". [Vea el vídeo]

Según Josep Antoni Duran Lleida (CiU), el presidente "ha hablado durante una hora, pero ha dicho muy pocas cosas y ya conocidas".

Ha dicho que, en estos debates, Zapatero siempre anuncia que va a presentar varias leyes "pero luego el PSOE se encarga de que no se presenten o de que no vean la luz". La propuesta del presidente sobre el Estatut "llega tarde", en opinión de Duran Lleida y, además, en CiU ya no le creen. [Vea el vídeo]

A Josu Erkoreka (PNV) le parece que Zapatero ha hecho una descripción de la realidad actual que es "irreconocible". Ha dicho, además, que Zapatero se ha olvidado del programa que presentó hace dos año spray ser investido presidente, lo que a él le produce "una enorme decepción".

Desde ERC, Joan Ridao ha manifestado que el presidente "ha venido a intentar cargar las baterías de un Gobierno que no arranca ni a tiros", y lo ha hecho "si autocrítica y con mucha complacencia".

Dice que Zapatero propone "un atajo" para el Estatuto catalán, cuando los ciudadanos catalanes demostraron en la manifestación del sábado pasado que no quieren más atajos "sino tomar el camino del medio, que es decidir ellos".

Joan Herrera (ICV) ha lamentado que el presidente no haya planteado ni una sola medida para los más ricos.

Gaspar Llamazares (IU) considera que Zapatero ha demostrado hoy que "se pasa con armas y bagajes al terreno de la derecha: sangre sudor y lágrimas para los trabajadores y más beneficios para los ricos".

Los portavoces de las formaciones políticas que integran el Grupo Mixto también han criticado unánimemente la intervención del presidente del Gobierno.

Francisco Jorquera (BNG) se ha sorprendido de que Zapatero sea capaz de "explicar con extraordinaria convicción" cosas totalmente contrarias a las que decía hace un año.

Ana María Oramas (Coalición Canaria) ha subrayado que es el primer debate de este tipo en el que el presidente "no anuncia ninguna iniciativa, ni medida ni proyecto". "Considera que lo que ha hecho el Gobierno era lo necesario y que no hay nada más que hacer".

Rosa Díez (UPyD) ha tenido la sensación de estar ante "un ciego que no quiere ver". Sostiene que la política del Gobierno "ha quebrado y nos ha conducido a una crisis institucional y política".

Carlos Salvador (Unión del Pueblo Navarro) ha sentido "desasosiego", porque opina que el presidente "no es consciente" de la realidad y se ha limitado a exponer "una declaración de buenas intenciones".

La portavoz de Nafarroa-Bai, Uxúe Barkos, ha recordado que Zapatero no puede "ganar" una salida a la crisis en el Congreso en segunda vuelta, como fue investido presidente, sino que debe explicar con qué mayorías quiere sacar adelante las reformas.

Frente a ese aluvión de críticas, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, ha declarado: "La exposición del presidente del Gobierno, a los socialistas nos ha parecido seria, consistente y buena de contenido".

Le parece importante que Zapatero se haya referido a las reformas que ya están en marcha, por una parte, y a que España tiene fuerza suficiente para salir de la crisis.