Se les rompió el amor antes de usarlo. En medios gubernamentales se da por hecho que el ansiado 'vis-à-vis' entre ambos presidentes se ha quedado en el limbo, dinamitado porel incidente de Kosovo. Se saludarán, incluso intercambiarán unas frases —muy básicas dado el conocimiento de inglés de Zapatero y el de español de Obama—, ya que encadenarán cuatro cumbres en las que toparse. Claro que igual Bernardino León tiene guardado un as en la manga.
La Alianza de las Civilizaciones es la obra magna de Zapatero, una ambiciosa iniciativa personal del presidente que lanzó al mundo entero a finales de 2004. Estrechar lazos entre Occidente y el mundo Árabe era el utópico fin que justo hace un año comenzó a materializar durante la celebración del primer foro en Madrid, avalado por Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU y la asistencia de 63 países. El plato fuerte de la reunión de este año prevista para los días 5,6 y 7 en Estambul es la presencia estelar de Barack Obama. El presidente estadounidense termina en la capital turca su intensa gira europea tras asistir al G-20 la tarde del 1 de abril y el día 2, a la cumbre de la OTAN que se desarrollará en Estrasburgo (Francia) y en Kehl (Alemania) el 3 y el 4 de abril y al besamanos colectivo que los líderes de la UE le han montado el día 5 en Praga.
Las gestiones diplomáticas para propiciar un encuentro privado entre Barack y José Luis estaban casi cerradas. Incluso el Rey Juan Carlos ejerció de intermediario durante su visita a EEUU en febrero en una reunión con el gigantesto James Jones, consejero de Seguridad Nacional. El mismo hombre de confianza con el que Bernardino León se entrevistó el pasado fin de semana para calmar los ánimos tras el anuncio de Chacón de la retirada de Kosovo. Y con el que, quizás, el ambicioso secretario general de la Presidencia haya pactado un 'tête à tête' express que sirviera para acabar de reparar el entuerto y diera a Zapatero el espaldarazo que necesita ante la opinión pública. Por supuesto, el escenario ideal sería el foro de la Alianza de las Civilizaciones. Sin embargo, fuentes de Moncloa lo descartan actualmente. Por eso, si el mago León lo logra, obtendría un cheque en blanco de su jefepues no hay nada que más ilusión produzca a Zapatero que comprobar como su sueño va materializándose. Una cita con Obama en Estambul, con su ambiente de cuento de las Mil y una noches, sería un orgiástico hito político.
Por lo pronto, en los ministerios implicados en las diversas reuniones internacionales no existen esperanzas de que ambos mandatarios se vean a solas. Por la vía oficial es imposible plantear el tema de la entrevista sin escuchar carcajadas al otro lado del hilo telefónico. Al margen de las explicaciones que Chacón ha proporcionado, en el ejecutivo flota la sensación de que habrá que pagar un precio por la metedura de pata. Una factura que será más alta si, al final y milagrosamente, el presidente estadounidense se digna a charlar en privado con el español.
0 Comentarios
DEJA UN COMENTARIO