Moratinos se siente "desairado" por Zapatero y critica la "imprudente" retirada de las tropas de Kosovo

Miguel Ángel Moratinos se enteró de que España retirará sus tropas de Kosovo horas después de que José Luis Rodríguez Zapatero y Carme Chacón tomaran la decisión, sin siquiera consultársela, el pasado miércoles. Al día siguiente, en Bruselas, el ministro de Asuntos Exteriores expresó a un grupo de diplomáticos su malestar por el "desaire" del presidente del Gobierno, y tachó de "imprudente" el repliegue militar español de la antigua provincia serbia, según han asegurado a El Confidencial fuentes conocedoras de ese encuentro informal en la capital belga.

La irritación de Moratinos parecía más que justificada. Sobre todo si se tiene en cuenta que la decisión de retirar las tropas le fue comunicada cuando ya era firme, y que Chacón prefirió pedir consejo a su antecesor en Defensa, José Bono, antes que a su colega de Asuntos Exteriores. Chacón, en efecto, se reunió el martes 17 de marzo con el actual presidente del Congreso en su despacho de la Carrera de San Jerónimo, según han confirmado a este periódico fuentes parlamentarias. Bono fue el responsable del repliegue de las tropas españolas de Irak en 2004, cuando ocupaba la cartera de Defensa.

El miércoles 18, Zapatero y Chacón acordaron que al día siguiente la ministra de Defensa anunciaría de forma oficial la retirada de las tropas durante su visita a la base española de Istok, en Kosovo. El encuentro entre el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa se celebró por la mañana, pero hasta última hora de la tarde Chacón no informó a Moratinos, según han confirmado a El Confidencial fuentes diplomáticas.

Antes de telefonear al ministro de Asuntos Exteriores, Chacón llamó al secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, y su hombre de confianza en Defensa, Luis Cuesta, hizo lo propio con la embajada de EEUU en Madrid. Hacia las 19 horas del miércoles, por fin, el jefe de la diplomacia española recibió la noticia. Su asombro, según las fuentes consultadas, pronto dejó paso a un monumental enfado: la desconsideración de Zapatero y Chacón había llegado hasta el extremo de no consultarle una de las decisiones más trascendentales de la política exterior española de los últimos años.

El jueves 19, tal y como había acordado la víspera con Zapatero, Chacón viajó a Kosovo. Y en la base de Istok, dirigiéndose a los 620 efectivos del contingente militar español -y a los periodistas a los que invitó a su visita relámpago para asegurarse de que la noticia tuviese la máxima difusión posible-, afirmó: "Misión cumplida. Es la hora de volver a casa". La tormenta diplomática que se desató a partir de ese instante en Washington, en el cuartel general de la OTAN y en las cancillerías de nuestros principales socios europeos fue imparable. Y las críticas hacia España por su retirada unilateral de Kosovo, sin consultar a sus aliados, fueron tan duras como unánimes.

Retirada "imprudente"

Esa misma noche del jueves 19, Moratinos, que había acompañado a Zapatero a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas, compartió una charla distendida con un grupo de diplomáticos españoles. Y en el transcurso de esa reunión informal, el ministro de Asuntos Exteriores expresó su contrariedad por haber sido relegado por Zapatero en una decisión tan sensible como la retirada militar de Kosovo. Moratinos, además, calificó de "imprudente" el repliegue de las tropas y criticó que no se hubiera pactado previamente con nuestros aliados, según las fuentes consultadas por este periódico.

Sin embargo, otras fuentes diplomáticas no ocultan su extrañeza por el hecho de que Moratinos tardase más de 36 horas en comunicar al embajador español en Washington, Jorge Dezcallar, y al representante diplomático ante la OTAN, Carlos Miranda, la decisión adoptada por Zapatero y Chacón. De haberlo sabido antes, el "estropicio diplomático" -en palabras de un responsable de Asuntos Exteriores- habría sido mucho menor. Cuando el Departamento de Estado estadounidense llamó a Dezcallar para pedirle explicaciones por el anuncio hecho horas antes por Chacón, el embajador en Washington no supo qué responder porque aún no había sido informado desde Madrid.

El mensaje remitido desde el gabinete telegráfico de Asuntos Exteriores, en Madrid, no se recibió en la embajada española en Washington hasta el viernes. ¿Por qué Moratinos tardó 36 horas en trasladar una información de tanta trascendencia? Las fuentes consultadas aventuran que el titular de Exteriores, profundamente irritado por el menosprecio de Zapatero y Chacón, quiso "lavarse las manos" y dejar que el desaguisado le salpicara a la titular de Defensa, cuya credibilidad política ha quedado muy dañada por este episodio. Fuentes oficiales de Exteriores consultadas por El Confidencial negaron ayer esa interpretación, y atribuyeron el retraso en la comunicación con Washington a que el jueves 19 fue festivo en Madrid.

Moratinos había expresado en reiteradas ocasiones, siempre en privado, su posición contraria a una retirada militar de Kosovo, de la que Zapatero era conocedor. Chacón, por el contrario, era firme partidaria del repliegue, por entender que la presencia española en la antigua provincia serbia era incompatible con la negativa de nuestro país a reconocer su independencia.

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