“Y luego te contaría otra historia de
Lukoil-Repsol, en la que yo era asesor de
Lukoil, la gran petrolera rusa, y donde el rey (
Juan Carlos) se mete por medio, me quitan a mí y ponen a
Corinna, que es otra historia. Pero bueno…”.
Quien así se expresa es el economista y catedrático,
Roberto Centeno, que ha denunciado también como siendo consejero delegado de
Campsa “en el año 1979-1980, cuando
España estaba a punto de quedarse sin petróleo por la crisis de
Irán y los ayatolas”,
Manuel Prado y Colón de Carvajal, entonces testaferro del
rey Juan Carlos de Borbón, conminó al entonces ministro de Hacienda,
Francisco Fernández Ordóñez, a deshacer un contrato de compra de petróleo en varios países árabes, contrato que se había realizado con la mediación del embajador
Fernando Schwartz.
¿Por qué? Centeno tiene la respuesta y concluye:
“
Manolo Prado consiguió, a través del rey, traer una serie de suministros de
Arabia Saudita y de los
Emiratos con unas comisiones del copón con ruedas”. La gravedad de las acusaciones, la presencia de varios testigos y la documentación del caso obliga a una comisión de investigación parlamentaria o judicial que, hasta ahora, nadie ha reclamado.
El programa de “
Espía en el Congreso” de
Radio 3w, que se emite en directo este jueves 11 de diciembre a las 13.00 de la tarde (hora peninsular española), abordará este asunto y contará con la presencia de
Roberto Centeno, que ampliará y profundizará en las declaraciones que le hizo al periodista
Armando Robles. Como siempre,
los lectores y oyentes que quieran preguntar, intervenir u opinar podrán hacerlo
llamando al teléfono 91 434 62 22,
enviando una grabación o un whatsapp sin coste alguno a través del teléfono +1 607 323 7710 (solo whatsapp, no admite llamadas)
o un email a espia@espiaenelcongreso.com. Quien no pueda escuchar en directo este espacio, podrá recuperarlo luego en los
podcast de Radio 3w o Ivoox.
“Yo tuve el mandato del Consejo de Ministros, directamente de
Fernando Abril Martorell (vicepresidente), de solucionar el problema de los suministros para
España. Además, era mi trabajo. Cuando, a través de un embajador amigo,
Fernando Schwartz, entonces embajador en
Kuwait, consigo una serie de suministros en
Kuwait, resulta que el valido del
Rey […] le monta un pollo impresionante al entonces ministro de Hacienda, que además era mi jefe (pues yo estaba al frente del monopolio de petróleos)
Paco Fernández Ordóñez“, recuerda
Centeno en su escalofriante relato de lo que ocurrió aquel día en la sede del Ministerio de Hacienda.
“Cuando yo vuelvo de
Kuwait después de haber conseguido un cargamento de dos barcos de 100.000 toneladas (de petróleo), me encuentro con 6 ó 7 llamadas de
Paco Fernández Ordóñez para que fuera a verle inmediatamente. Voy a verle pensando: “Paco me va a subir en hombros, me va a dar un bonus este año que me va a hacer salir de pobre” etc… Cuando llego al despacho de
Paco Fernández Ordóñez me lo encuentro que estaba sin chaqueta, con tirantes, detrás de una mesa muy grande, porque él era más bien pequeño, y nada más entrar y mientras esperaba que me diera unos abrazos, besos y felicitaciones tremendas, porque la situación era muy crítica, se levanta de la mesa, se mesa con las dos manos los pocos cabellos que tenía y me dice:
“¡Pero Roberto! ¿¡Qué has hecho!?”
Centeno prosigue y le pregunta: “¿Cómo que qué he hecho”, me quedé helado. Me dijo
“¡Me has buscado la ruina!”. Le respondí: “¿Pero cómo que te he buscado la ruina? ¿no me habíais dicho que tenía que resolver el problema de los suministros del país, como es mi obligación?”. Me dijo: “
¿¡Pero cómo se te ocurre ir a Kuwait!?”. Le respondí: “Paco, tengo que ir a los sitios donde se puede encontrar petróleo ¿a dónde quieres que vaya? ¿a pedírselo al
ayatola Jomeini?”. Y me respondió: ” Es que ha estado
Prado y Colón de Carvajal, (representante) de las grandes empresas europeas
¡y me ha montado un pollo!“.
“En ese momento, yo no sabía quién era
Manolo Prado y le dije: “Paco, que yo sepa, eres el ministro de Hacienda. Si a mí me entra en mi despacho
un tal Prado y me monta un pollo, lo que hubiera hecho es tirarlo por la ventana directamente”. Me dijo entonces: “
¿Pero es que tú no sabes quién es Manolo Prado?“. Y le contesté: “Paco, te lo juro por mis muertos, no tengo ni puta idea”. Me dijo: “¿Pero tú de qué árbol te has caído? Eres un pardillo ¿cómo no vas a saber quién es
Manolo Prado?”.
Entonces
Roberto Centeno le replica: “A mí déjame de
Manolo Prado. A mí el Consejo de Ministros, a través de
Abril Martorell que es tu jefe porque es el vicepresidente económico, me ha pedido que arregle el problema y he tenido que ir todos los viernes para informar de la situación de los suministros de España que era crítica. Me encuentro a un embajador que funciona, el de
Kuwait,
Fernando Schwartz, que tenía muy buenas relaciones con la
familia Al-Sabah (que eran los jefes y lo siguen siendo pues son los que siguen mandando en Kuwait) y consigue esto. Y ahora tú me dices que viene
un tal Prado y que te monta un pollo porque nosequé nosecuantos.”
Entonces el ministro
Francisco Fernández Ordóñez, conocido como
Pacordóñez, que luego terminaría pasándose de
UCD al
PSOE le explica: “Mira,
Roberto, no quiero entrar en más cosas”. Y
Centeno le pregunta: “¿Quién tiene que resolver el problema por mandato del Consejo de Ministros? ¿el tal
Prado, o yo que soy el consejero delegado del monopolio de petróleos?”. “Mira, mira…”, le contesta a
Centeno, “no me líes. Que te quede muy claro: te queda prohibido ir a buscar petróleo en todo Oriente, a
Arabia Saudí y a los Emiratos. Puedes buscarlo donde te dé la gana.” Y ahí fue donde le dije: “Mira tú,
Paco, ¿qué me estás contando? ¿Dónde coño voy a encontrar petróleo si no es en los
Emiratos y en Arabia Saudí? Como no se lo pida al ayatola, que además no me lo va a dar. ¡Pues ya me contarás!”. “Pues olvídate”, me contestó. Cuando se lo contaba a
Fernando Abril el tío se partía de risa pero no le quitó la razón a
Paco, ni muchísimo menos”.
El relato en primera persona del catedrático de Economía resulta esclarecedor: “Efectivamente, pero es que esto me pasó a mí. No es que me lo hayan contado. Me pasó a mí como responsable máximo de los suministros de petróleo de España. Pues el tal
Manolo Prado consiguió, a través del rey, traer una serie de suministros de
Arabia Saudita y de los
Emiratos con unas comisiones del copón con ruedas. Porque yo tenía que pagar eso. No directamente yo, sino
con el dinero de los españoles. Porque, naturalmente, eso iba después al precio de la gasolina. Entonces que explique su majestad el rey porqué a mí, consejero delegado del monopolio de petróleos, se me prohibió expresamente a través de
Manolo Prado, que ya digo que le montó un pollo impresionante a
Paco y él se lo dejó montar”.
Y concluye: “Porque yo, por muy
Prado y por muy
valido del rey que fuera este tío, yo, ministro de Hacienda de España, no me dejo montar ese pollo. Porque al final quienes pagan el pato son los españoles. Y la obligación que tenía
Paco, al cual tengo la mayor admiración y el máximo cariño… al final son los españoles quienes pagan el pato en el precio de las gasolinas. Entonces, que presenten a estos personajes de esta manera… es que no hay por dónde cogerlos”.
via espíaenelcongreso
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