La izquierda republicana, los colectivos del entorno del 15-M y otros grupos antisistema salieron a la calle el lunes para manifestarse contra el ascenso al trono del príncipe Felipe, pero advirtieron que organizarían más movilizaciones en las próximas semanas para visualizar su oposición frontal a la monarquía. El calendario de protestas aún no se ha cerrado, pero los defensores de la Tercera República ya han señalado dos fechas en rojo. Pretenden que una manifestación recorra las calles de la capital el próximo sábado 7 de junio para así resucitar el espíritu de Rodea el Congreso el miércoles 11 de junio, coincidiendo con el debate sobre la ley orgánica de abdicación que tendrá lugar ese día en la Cámara Baja.
Los partidarios de la república necesitan superar el número de asistentes que se congregó el lunes en las principales plazas de España. En Madrid, lograron llenar la Puerta del Sol, pero no consiguieron extender la base social que sostiene sus reivindicaciones. A la cita sólo acudieron los mismos grupos que llevan años manifestando su rechazo a la monarquía. Al contrario de lo que pasó en los primeros momentos del 15-M, el llamamiento contra el relevo del rey Juan Carlos no ha logrado exportar la movilización más allá de las fronteras ideológicas de la extrema izquierda.
Izquierda Unida está tratando de asumir el liderazgo en esa estrategia de unidad. Su coordinador general, Cayo Lara, llamó este martes a “las fuerzas políticas, sociales, culturales y a la ciudadanía que quiera ejercer su legítimo derecho a decidir cómo queremos gobernarnos a reclamar juntos un referéndum para que el pueblo decida”. IU ha creado una Comisión Permanente “para estudiar y aprobar los pasos que se darán en las próximas semanas” para exigir la convocatoria de una consulta.
El frente republicano
Aunque Lara prefirió no detallar la fecha ni el horario de esa protesta de vocación mayoritaria, fuentes de IU consultadas por este diario aseguraron que la coalición saldrá a la calle cuando lo decida la Junta Estatal Republicana (JER), el frente de ateneos, partidos y asociaciones republicanas, del que también forma parte IU, que se constituyó en 2012 para tratar de impulsar la instauración de un nuevo régimen.
Concentración en Madrid por la república. (EFE)
A falta de confirmación oficial, la JER ya baraja el próximo sábado 7 de junio como fecha más probable para esa manifestación unitaria a favor de la Tercera República. En principio, arrancaría a las 19 horas y tendría como recorrido los apenas 900 metros que separan la Plaza de Cibeles de la Puerta del Sol. La JER está tratando de conseguir el mayor número posible de adhesiones.
Movilización contra la monarquía
La otra gran protesta que se está fraguando tendrá lugar dentro de una semana. Fuentes de la Coordinadora 25-S, la misma que organizó las movilizaciones de Rodea el Congreso en septiembre de 2012, aseguran que ya están trabajando para reeditar ese formato de protesta con el objetivo ahora de exigir la instauración inmediata de la Tercera República. Se concentrarán en la Plaza de Neptuno coincidiendo con el debate que tendrá lugar ese mismo día a sólo unos metros de distancia en el Congreso de los Diputados sobre la nueva ley orgánica de abdicación, aprobada este martes por el Consejo de Ministros. La Coordinadora 25-S espera que la manifestación sirva para forzar a los diputados a votar en contra de esa norma y frustrar así el ascenso al trono del príncipe Felipe.
Efectivos de la Policía a la entrada a la Carrera de San Jerónimo. (EFE)
Los miembros de la Coordinadora 25-S mantienen conversaciones con otros grupos antisistema para tratar de garantizarse el éxito de su convocatoria. Para llenar la Plaza de Neptuno y cortar el tráfico del Paseo del Prado sólo necesitarían que acudiera la mitad de manifestantes que participó en la protesta de la Puerta del Sol del pasado lunes. No les debería resultar difícil alcanzar esa meta, aunque el grueso del debate en la Cámara Baja se producirá a primera hora de la mañana, un horario poco propicio para las movilizaciones.
Como ya adelantó este diario, el Ministerio del Interior contempla un escenario de intensas movilizaciones durante las próximas semanas. A las Fuerzas de Seguridad no les inquietan las manifestaciones pacíficas que se convoquen a lo largo de toda la geografía nacional para reivindicar un cambio de régimen, sino la posibilidad de que grupos de anarquistas, antifascistas y antisistema traten de aprovechar la situación para protagonizar actos violentos con la única intención de aparentar un supuesto liderazgo en la defensa de la Tercera República. La Dirección General de la Policía Nacional ha ordenado a las jefaturas de toda España que extremen la vigilancia sobre estos grupúsculos marginales y que también supervisen las redes sociales para impedir que proliferen mensajes con contenidos de carácter violento.
Fuente: | elConfiodencial
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