El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, brindó el miércoles el
apoyo de su Gobierno a los opositores en Venezuela, que según las
autoridades bolivarianas buscan dar un golpe de Estado contra el
Gobierno de Nicolás Maduro.
Obama también instó a la liberación inmediata de los detenidos
venezolanos durante los disturbios, llamando a ambas partes del país
latinoamericano a “entablar un diálogo verdadero”.
Ambas partes en Venezuela "tienen la obligación de trabajar conjuntamente para frenar la violencia y restablecer la calma", dijo Obama durante una rueda de prensa al terminar la reunión de los líderes de América del Norte, celebrada en México.
Las relaciones entre los dos países se enfriaron de nuevo después de que Maduro, anunciara el domingo, que expulsaría a 3 diplomáticos consulares de EE.UU., por conspirar contra el Gobierno de Venezuela. Desde 2010 ambos países carecen de embajadores.
La capital venezolana de Caracas y otras ciudades del país son testigo de disturbios desde el pasado miércoles, auspiciadas por la derecha con la intención de propiciar un golpe de Estado. Los disturbios han dejado 6 muertos y decenas de heridos hasta el momento.
El pasado domingo, Caracas también condenó las declaraciones del secretario del Estado de EE.UU., John Kerry, quien expresó la profunda preocupación de Washington por las “crecientes tensiones y la violencia” en Venezuela, y las llamó un intento para promover y legitimar los actos desestabilizadores de la oposición.
zkh/rha/msf
Ambas partes en Venezuela "tienen la obligación de trabajar conjuntamente para frenar la violencia y restablecer la calma", dijo Obama durante una rueda de prensa al terminar la reunión de los líderes de América del Norte, celebrada en México.
Las relaciones entre los dos países se enfriaron de nuevo después de que Maduro, anunciara el domingo, que expulsaría a 3 diplomáticos consulares de EE.UU., por conspirar contra el Gobierno de Venezuela. Desde 2010 ambos países carecen de embajadores.
La capital venezolana de Caracas y otras ciudades del país son testigo de disturbios desde el pasado miércoles, auspiciadas por la derecha con la intención de propiciar un golpe de Estado. Los disturbios han dejado 6 muertos y decenas de heridos hasta el momento.
El pasado domingo, Caracas también condenó las declaraciones del secretario del Estado de EE.UU., John Kerry, quien expresó la profunda preocupación de Washington por las “crecientes tensiones y la violencia” en Venezuela, y las llamó un intento para promover y legitimar los actos desestabilizadores de la oposición.
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