El Gobierno de Colombia, tras las críticas de algunos países de América Latina, descarta este martes su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y afirma que solo trabaja para convertirse en un “socio en materia de cooperación en temas de seguridad”.
El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anuncia que el acercamiento de su país a la OTAN se enmarca "en un acuerdo de cooperación en temas de seguridad, porque Colombia está en la posibilidad de exponer experiencias en estos temas". Además, "estamos interesados en recibir experiencias de otros países ya que queremos alcanzar otros estándares de seguridad en la lucha contra amenazas transnacionales", añade.
"Aquí ha habido una tormenta en un vaso de agua. Colombia no puede ni quiere ser miembro de la OTAN", sostiene el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en unas declaraciones, en un intento por acallar así las protestas de países vecinos, que pidieron convocar de emergencia al consejo de seguridad de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Colombia lo único que "quiere es recorrer el camino para ser un socio en la cooperación como lo son ahora Australia, Nueva Zelanda, Japón, entre otros países", precisa Pinzón.
Estas declaraciones se producen después de que la OTAN ha rechazado este martes la posibilidad de una adhesión de Colombia a la Alianza Atlántica por su lejanía geográfica.
Bogotá no responde a las normas para ingresar a la OTAN, cuyo tratado establece que “únicamente los países de la región del Atlántico Norte” tienen la posibilidad de ingresar en la Alianza Atlántica.
Después de que el Gobierno de Bogotá declarara el pasado sábado su decisión de suscribir un convenio de cooperación con la OTAN a fin de ingresar en este organismo, se desató una ola de críticas y de rechazo por parte de muchos de los mandatarios de la región.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega calificó esta decisión de una “una puñalada”, indicando que “Es una puñalada al corazón de los pueblos de nuestra América (...) no encontramos ni pies ni cabeza” a esta medida colombiana.
Por su parte el presidente boliviano, Evo Morales, consideró la solicitud de Colombia como una “amenaza, una provocación, una conspiración” contra los pueblos de América Latina.
Asimismo, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, lamentó mucho el giro negativo que el Gobierno de Colombia había dado a sus relaciones con América Latina al anunciar su ingreso a la OTAN.
Igualmente, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, además de criticar esta medida, aseguró el lunes que Sudamérica es una región de paz y no de guerra e invasiones.
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