DAVID URRA / CONTRAINJERENCIA- Un Amigo sirio me hizo llegar un
relato de un sobreviviente de las jornadas de terror que los llamados
“insurgentes” organizan en Siria con el apoyo de occidente y sus aliados
árabes. El relato, de por si espeluznante, muestra la verdadera cara de
los autotitulados defensores de la “libertad” y la “democracia” en este
país.
Como es lógico, las agencias occidentales no se hacen eco de
estas informaciones y como dijera recientemente la excorresponsal de CNN
en la región, Amber Lyon, “CNN se encuentra bajo una fuerte presión
a la hora de criticar lo que sucede en Arabia Saudita y Bahréin,
mientras se demoniza a Irán y Siria a cualquier hora del día”.
La reportera explico como al filmar un documental que mostraba los
horrores que sucedían en Bahréin fue presionada para sacar el material
de la circulación, determinado esto porque este reino es uno de los
“clientes” que mas aporta a la CNN para que se de una imagen edulcorada
de lo que allí ocurre.
Por eso no es de extrañar que relatos como este no salgan divulgados
por las cadenas de prensa occidentales, mientras se inventan supuestas
masacres del ejército Sirio contra su población.
He aquí el testimonio.
Un testigo que vino a vivir cerca de Damasco contó hoy cómo
entraron los armados terroristas en el barrio de Sheik Maksoud en Alepo:
Los terroristas entraron en el barrio de Sheikh Maksoud que
tiene una diversidad social y religiosa donde viven kurdos y árabe,
sunitas y alawitas, cristianos y musulmanes.
El primer día, los terroristas entraron en la mezquita Hasan
donde sacaron al Imán de la mezquita y lo degollaron, para luego
maltratar su cuerpo y cortarle la cabeza, colgándolo al final en el
minarete…
Del terror que vieron de los armados, unos 500 mil vecinos del
barrio huyeron después de que los terroristas asesinaran a 250 civiles…
El lunes pasado, los terroristas violaron a 200 chicas (entre
cristianas, kurdas, sunitas y armenias) ante los ojos de sus padres, y
cada hombre joven que intentó acercarse a la defensa de cualquier niña
lo mataban a balazos.
Como lobos humanos, violaron a esas 200 niñas y luego las masacraron…
Con los armados, andaba uno con una barba larga y un machete, es el muftí de ellos y es el que daba las órdenes de matar….
Por favor, hablen en sus diarios de esos crímenes… algunos
medios occidentales y árabes califican a los terroristas de héroes,
digan la verdad, refleje ese sufrimiento de la gente de los extremistas
yihadistas.
Hasta aquí el espeluznante relato que muchos pensaran que puede ser
inventiva de alguien que odia a occidente, pero, reflexionemos con calma
¿Es que acaso no recordamos como después de pasar un tiempo salen a la
luz las atrocidades que, en nombre de occidente, se hacen en países que
fueron demonizados y por ende “liberados”, por las fuerzas que estos
apoyan? ¿Tendremos que esperar que el pueblo sirio sea masacrado ante
nuestra conciencia y después enterarnos 15 años después que estas cosas
ocurrieron?
En realidad me niego a aceptar esto, porque me convierte en cómplice
de esta barbarie. Por eso aquellos que de una forma u otra aceptan,
encubren, minimizan u ocultan deliberadamente estos hechos son también
culpables de su ejecución.
Al que le sirva el sayo, que se lo ponga.
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