Gobierno israelí confiesa asesinato de Yasser Arafat

AVN – Para el presidente de Israel, Shimon Peres, no se debió haber “eliminado” al ex presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat. Según Hispan TV ésta es la primera vez que el Gobierno israelí admite su participación en la muerte del líder palestino. En su declaración, Peres afirmó que no “se debería haber eliminado a Arafat, pues con él se podía intercambiar (opiniones)”. “La muerte de Arafat ha generado una situación más difícil y compleja”, añadió. Arafat, falleció el 11 de noviembre de 2004, en Francia, después de varias semanas de agonía en Ramala, Cisjordania, donde llevaba tres años cercado por Israel. Tras su muerte, las autoridades francesas se negaron a revelar la causa exacta de la muerte del líder de la ANP, amparadas en las leyes de privacidad. Sin embargo, existían noticias de que el servicio de Inteligencia del régimen de Israel lo había envenenado con un elemento radioactivo. A finales de noviembre de 2012, un grupo de expertos franceses, rusos y suizos exhumaron el cadáver de Yasser Arafat en Ramalá para aclarar las causas de su muerte. Los resultados podrían tardar tres meses en ser revelados. Además de exhumar el cadáver, los investigadores franceses recuperarán la ropa del difunto e interrogarán a las personas que trabajaron y estuvieron en contacto con Arafat entre el 1 de enero y el 28 de octubre de 2004, entre ellas sus médicos. La muerte del líder palestino fue denunciada en julio del año pasado a un tribunal de la ciudad francesa de Nanterre por su viuda, Suha, después de que un instituto científico suizo, con la ayuda de la cadena de televisión Al Jazeera, descubriera restos de polonio-210 en algunas de las ropas y utensilios más privados del mítico líder palestino. El polonio-210 es un material altamente radiactivo que apareció en cantidades anormales y, de confirmarse que el cadáver también las absorbió, podría ser un indicio casi concluyente de que el líder palestino fue envenenado. La ANP ha manifestado que en caso de confirmarse el envenenamiento actuará contra Israel ante la Corte Penal Internacional.