Rajoy y el gobierno en su línea: mienten, engañan y manipulan sobre el rescate




El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que "si el Ejecutivo no hubiera hecho los deberes en estos últimos cinco meses, ayer se hubiera planteado la intervención del Reino de España". ¡Cómo si España no llevase intervenida desde, como poco, Mayo de 2010!


Lo de este #gobiernodelcapital español va camino de convertirse, si es que no lo ha hecho ya, en el mayor ejemplo de circo político, mentiras, falsedades, manipulaciones y engaños a la ciudadanía de toda la historia de la UE. El teatrillo/farsa que han montado los diferentes representantes del mismo a cuenta del rescate, con el presidente Rajoy y el Ministro De Guindos a la cabeza, no es más que la continuación de una línea de gobierno que vienen marcando desde el mismo día en que asumieron el ejecutivo. Pero esta vez, cómo no podía ser de otra manera por la importancia del acontecimiento, han ido un poco más allá de la simple mentira y manipulación: han tratado de convertir en una buena noticia, en algo prácticamente maravilloso, lo que es una trágica realidad que coloca al estado español a un paso del infierno económico y financiero, y a sus ciudadanos con la soga al cuello.

Tanto, que ayer en las redes sociales, no eran pocos los que hablaban de que, en lugar de con cacerolas, los ciudadanos españoles salieran a las calles con botellas de cava, de sidra, de champagne o similares, para protestar de esa manera tanto por la llegada del temido rescate, como por la forma en que el gobierno estaba vendiendo el suceso a la ciudadanía. Brindar irónicamente para decir al gobierno que no somos tontos, era la propuesta. Eso ocurría ayer, tras escucharse la rueda de prensa del Ministro de economía, pero con mucha más razón la propuesta sigue teniendo validez hoy, una vez el que ha hablado ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En una rueda de prensa en Moncloa, Rajoy, ni corto ni perezoso, se ha felicitado del resultado de la reunión extraordinaria del Eurogrupo de ayer, ya que consideró que "ganó la credibilidad del futuro de la zona euro y la solidez de la moneda común", así como la posibilidad de que pronto vuelva a fluir en España el crédito a familias y empresas. Y, por supuesto, ha negado que exista ningún rescate para España.

Que los 100.000 millones de euros no supondrán ningún problema para la deuda pública, que los bancos van a devolver hasta el último euro y no habrá ningún coste adicional para el estado, que no hay ningún tipo de plan de austeridad impuesto a cambio del dinero, que otorga credibilidad y ayuda a aumentar la transparencia de la banca española, y, por supuesto, que es el comienzo del fin de la crisis ya que, en breve, la prima de riesgo bajará, la calificación de España en las agencias rating subirá, el crédito volverá a fluir con normalidad hacia familias y empresas y, claro, a raiz de todo lo anterior, se podrá crear empleo. En resumen, ese el discurso que vienen desarrollando desde anoche los miembros del gobierno (y sus lacayos periodistas y tertulianos a sueldo -del gobierno o de la banca, tanto monta-), y es lo que finalmente esta mañana nos ha vuelto a dejar claro el señor Rajoy en su comparecencia ante los medios.

En su discurso, claramente dirigido más hacia los mercados, la troika y demás organismos internacionales que gobiernan de facto España desde, como mínimo, mayo de 2010, que hacia la ciudadanía española, Rajoy se ha felicitado de que, gracias a su trabajo en estos meses, el estado español no haya tenido que ser intervenido. De lo que no ha dicho nada, por supuesto, es de que, en realidad, el estado lleva siendo intervenido desde, como decimos, mayo de 2010, ya que las diferentes medidas de austeridad y recortes que se han ido aprobando desde entonces, tanto por el gobierno der Zapatero, como por este gobierno actual, han venido impuestas desde Bruselas o Berlín, sin necesidad de que se hable oficialmente de intervención (algo que solo ocurrirá si el estado da muestras de no poder cumplir con los compromisos que queden fijados a través del memorándum).

¿Para qué elevar a público, con escándalo incluído, algo que ya es una realidad subyacente? El presidente del Gobierno explicó, pues, que las entidades financieras españolas que reciban el dinero tendrán que devolverlo e insistió en que el acuerdo con la zona euro no tendrá ninguna condición macroeconómica para España. Además, Rajoy ha asegurado que no había recibido presiones de la Unión Europea para que España solicitara ayuda financiera a sus socios europeos. Pero solo basta leer el comunicado del eurogrupo al respecto para saber que miente como un bellaco. En primer lugar, tal y como dejó claro ayer noche el ministro de finanzas alemán, el dinero no se entrega a los bancos, sino al estado, y es el estado el que debe hacer frente al pago del préstamo recibido, independientemente de que los bancos que reciban el dinero puedan o no puedan devolver lo que reciban. En segundo lugar, el eurogrupo obliga al gobierno a seguir con la línea de reformas que se han venido realizando hasta ahora, y deja claro, aunque sea de manera indirecta, que, de no seguir con las reformas que se vienen pidiendo desde Europa, habrá intervención. Finalmente, en ningún momento el comunicado del eurogrupo habla de que no existan condiciones políticas o fiscales para la entrega del dinero, y queda por fijarse aún el memorándum donde se conoceran los detalles finales del acuerdo. Que el rescate le va a salir gratis a la ciudadanía española, y al propio estado, no se lo cree nadie. Vamos, no se lo creen ni ellos mismos. Pero ya se sabía que algo iban a inventar para negar que hubiese un rescate. Lo que no esperábamos es que fuesen capaces de llegar a convertir la noticia del rescate en una noticia que, como se decía arriba, poco menos que es, según nos la han vendido, como para brindar con nuestros mejores caldos. Pero lo más surrealista de todo ha venido cuando, preguntado por qué no se había solicitado antes la ayuda, el presidente del Gobierno recordó que él ya había dicho que esto se debía haberlo hecho hace tres años. "Ya me gustaría a mi saber por qué no se hizo antes y así no se hubieran generado dudas sobre parte de nuestro sistema financiero", declaró. Sí, estas son palabras de Rajoy, el mismo que hace tan solo 72 horas negaba por activa y por pasiva que el estado español fuese a necesitar ningún tipo de ayuda. En cambio, ahora resulta que lleva años diciendo que el estado necesitaba ayuda y que no quedaba más remedio que pedirla.

Creemos que esta "anécdota" define bastante bien a este presidente y al gobierno que representa. Mentirosos, farsantes, manipuladores, no se les puede calificar de otra manera. Este es el gobierno que tenemos. El Gobierno de los cuentos, las mentiras, los robos, las estafas y las manipulaciones.

Un gobierno sin rumbo y a la deriva decidido a entregar en bandeja de plata los derechos sociales y laborales de los ciudadanos españoles a los banqueros que pagan sus campañas electorales, y a las multinacionales que los contratan una vez dejan los cargos públicos. Y, además, pareciendo que todo es maravilloso para el pueblo...




Fuente: Agencias/Kaosenlared

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