El Ejército colombiano ha cometido una grave violación a las normativas del Derecho Internacional Humanitario (DIH) ya que ha incluido a un civil en operativos militares.
Tras la desaparición del reportero francés, Roméo Langlois, desde el sábado, y su captura por las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), el Ejército colombiano trata de lavarse las manos por la violación que cometió al incluir a un civil en operativo militar, lo cual es considerado como violación al DIH.
Langlois, de 35 años de edad, periodista de la cadena France 24, participó la tarde del sábado junto al Ejército colombiano en un ataque contra el Frente 15 de las FARC; las Fuerzas Militares colombianas le otorgaron el permiso de acompañarlos en la operación, facilitándole un casco de guerra y un chaleco antibala, y lo montaron a un helicóptero de la aviación de guerra colombiana.
El operativo resultó ser un desastre militar con tres helicópteros averiados, cinco militares muertos y más de 20 heridos. El reportero francés junto con cinco personas más, desapareció el sábado en dicha operación, realizada en el departamento Caquetá, en el sureste de Colombia. La guerrilla anunció el martes que tiene en su poder a Langlois.
Según el periodista colombiano, Camilo Raigozo, declaró que “Las Fuerzas Militares fueron irresponsables al ignorar los tratados internacionales en esta materia y poner a civiles en alto riesgo al colocarlos dentro de objetivos militares, en este caso de la guerrilla
De acuerdo con los datos de la Fundación para la libertad de prensa (Flip), del total de asesinatos de periodistas ocurridos en Colombia antes de 1991, el 90% ha quedado impune, además 139 periodistas han sido asesinados en Colombia desde el 1997; solo hay ocho sentencias absolutorias y 19 sentencias condenatorias, cinco contra los autores intelectuales de los crímenes.
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