“Sabemos que ellos cuentan con el equipo que les permite cortar las comunicaciones entre la aeronave y la torre de control o interferir en los parámetros a bordo”, afirma el periódico internacional Christian Science Monitor, citando a un general de GRU, sin mencionar su nombre.
El Superjet 100 era estratégico para Rusia, pues creía que jugaría un importante papel en el mercado de los aviones modernos.
El avión, con 45 pasajeros a bordo, despegó el nueve de mayo para realizar un vuelo de demostración en un aeropuerto en Jakarta, pero perdió contacto por radio y después de 50 minutos desapareció del radar.
El general destacó que el GRU supervisa, desde hace tiempo, la actividad de los expertos electrónicos del Ejército norteamericano en el aeropuerto de Jakarta y arguyó que las interferencias electrónicas provocadas por los EE.UU. fueron la principal causa del accidente que acabó con la vida de todos los pasajeros.
Por otra parte, la inspección de la caja negra del avión no muestra ningún defecto técnico o del sistema en la aeronave.
HispanTV
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