Días de tensión han marcado las relaciones bilaterales entre la Casa Rosada y La Moncloa tras la pérdida de cuatro importantes yacimientos de Repsol en la Patagonia argentina.
Sin embargo el cisma diplomático llegó en forma de "cena" este lunes cuando la presidenta Cristina Fernández, dio el golpe de efecto que tanto se temía y se percibía en el ambiente: la expropiación del 51% de las acciones de YPF. La joya de la petrolera española en tierras suramericanas.
La falta de inversión y productividad de YPF ha sido la excusa del Gobierno argentino para romper un vínculo que data desde 1999, con el dato curioso de que los pozos intervenidos por Fernández incrementaron en 2011 su producción un 14% con respecto al 2010 y un 83% con relación al 2007. Sin dejar a un lado que el valor del 100% del capital de la compañía en ese país se calcula en 18.300 millones de dólares.
El mismo podría sumar unos 14.000 millones más por el hallazgo en mayo de 2011 del valioso yacimiento Vacamuerta, que se extiende por las provincias de Neuquén, Mendoza y Río Negro, y el cual presume de tener una de las mayores en reservas de crudo y gas no convencionales del mundo.
Por lo que las causas reales que instaron a Fernández a querer tomar el control de YPF, no se muestran del todo claras. El giro de 360 grados que dieron las relaciones entre Buenos Aires y Repsol en cuestión de semanas, tras 13 años de buena sintonía y cordialidad, además de desconcertar despierta dudas.
Entre las hipótesis que se han barajado sobre el cambio de actitud de Argentina hacia la petrolera española, surge los interrogantes sobre si habrá un mejor postor para pozos de YPF, por lo que China, principal inversor en Latinoamérica, se perfila como uno de los principales pretendientes a colaborar con las demandas energéticas, que ahora requiere el ejecutivo argentino.
En los últimos días ha salido dentro del debate el presunto interés de la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) de preparar una oferta por YPF de 9.160 millones de euros, según publicó el pasado 10 de abril 'El Confidencial'. Negociación que Repsol ha negado llevar a cabo.
Sin embargo no es un secreto que CNOOC apuesta fuerte por su proceso de expansión en América Latina y que YPF podría ser su guinda del pastel en el Cono Sur. En 2010 cerró una jugosa operación con la compra de parte de la argentina Bridas Energy Holdings (BEH) que incrementó las reservas probadas mundiales de la petrolera, abriéndole las puertas tanto de Argentina como de Bolivia y Chile.
Pero CNOOC no es la única compañía china que podría tener los ojos puestos en YPF. La Petrochemical Corp (Sinopec Group) también estaría interesada en entrar en el juego.
Los principales medios de información financiera en España, como los diarios 'Expansión.com', 'Eleconomista.es' y 'Finanzas.com', se hacen eco de la noticia publicada por el portal Caixin.com.
Este medio señala que la segunda mayor compañía petrolera de China habría alcanzado un acuerdo no vinculante para comprar YPF en más de 15.000 millones de dólares.
Ante los creciente rumores sobre los presuntos pretendientes de su filial en Argentina, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, no dio pistas al respecto. Sólo de limitó a alabar la seriedad de China a la hora de cerrar negocios y aseguró, en la mañana de este martes, que "nadie entra por la puerta falsa en este tipo de operaciones", frente a la hipótesis de una supuesta trama entre el Gobierno de Fernández para beneficiar los intereses del gigante asiático.
De momento el caso YPF está caliente y dará tela qué cortar en los próximos días, a medida de que sus protagonistas revelen las claves de un conflicto que llevará a litigios internacionales, tensiones diplomáticas y miles de millones de euros en juego, dejando aún en suspenso, si detrás de la expropiación de Repsol en Argentina se esconde algún "cuento chino".
Fuente: elimparcial.es
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