Limitar las prestaciones sanitarias a los inmigrantes indocumentados en España “viola” todas las convenciones europeas, la declaración universal de los derechos humanos e incluso la propia Constitución española.
El dirigente del partido izquierdista español Izquierda Unida (UI), Cayo Lara, expresó este sábado su repudio ante los recientes recortes aprobados el jueves por la Administración del presidente Mariano Rajoy, que limitan considerablemente el acceso de los inmigrantes indocumentados a la asistencia sanitaria en España.
“La sanidad pública es una conquista de la sociedad más civilizada de nuestro tiempo”, ha declarado el coordinador federal de la IU quien adelantó que no se puede "consentir que haya marcha atrás” en el ámbito sanitario, y ha considerado que estas medidas evidencian una tendencia del Gobierno a “volver al siglo pasado”.
Además de que dicha asistencia es un acto humano, incluso "cristiano, para aquellos que hablan a veces en nombre de este cristianismo" y por eso hay que "parar esta ofensiva" del Gobierno que "no encaja en el sentido común de ningún ser humano, sea cual sea su ideología".
Advierte, asimismo, de lo que supone que un país niegue a un ciudadano, "tenga o no tenga un papel" la asistencia sanitaria, y que "puede dejar que se muera" por no prestarle dicha atención.
"Creo que no hay hospital, por muchas leyes que haga este Gobierno, que se niegue a dar la atención a una persona con una enfermedad grave que demande atención", ha añadido.
Niega, a su vez, que no haya recursos suficientes para resolver los problemas sanitarios, pues el gasto en sanidad en España está por debajo de la media de la UE. El Ejecutivo español, con estos recortes, pretende ahorrar 10.000 millones de euros en materia sanitaria y educativa.
Izquierda Unida todavía no ha decidido si presentará un recurso de inconstitucionalidad por esta medida, pero Cayo Lara lamenta que el Gobierno apruebe “medidas contra los ciudadanos” pues “no gobierna para los ciudadanos sino para los grandes poderes financieros y los especuladores del mercado, y haciendo pagar la crisis a quienes no son responsables de ella”.
También Xavier Caño Tamayo, periodista y escritor, en su artículo “Temen a los ciudadanos” nos advierte de que los gobiernos europeos, y España no es para nada una excepción, “están dispuestos a aplicar una austeridad que significa empeorar la vida de millones de ciudadanos, caiga quien caiga. Y la ciudadanía no está dispuesta a aceptarlo. No aceptará nada contra sus derechos. Una ciudadanía que se moviliza, se organiza, se manifiesta y va a la huelga... Que quiere cambiar las cosas, porque las cosas están mal, porque son injustas.”
Y concluye con una seria amonestación a los gobiernos que deciden independientemente de su propia ciudadanía: “Crece una gigantesca resistencia civil contra los gobiernos europeos que actúan de modo autoritario y vulneran los derechos humanos de la mayoría. Gobiernos cada vez más ilegítimos. Por eso temen a la ciudadanía.”
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