La eliminación del canal iraní, PressTV, de la plataforma de servicios de Astra revela las intenciones del Occidente, y la naturaleza de la “libertad de expresión” en esos países, apuntan los parlamentarios iraníes este jueves.
La parlamentaria, Laleh Eskandari, calificó a esta decisión como un “suceso normal” y sostuvo que el régimen sionista y los occidentales no soportan las cadenas internacionales de la República Islámica de Irán por sus revelaciones y sus actividades anti-hegemónicas.
Asimismo se refirió a la crisis económica y otros problemas de esos países y señaló que los ataques a Irán son para desviar a su pueblo de los asuntos internos.
Por otra parte, el miembro de la Comisión Cultural de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Sattar Hedayatkhah, condenó este acto y lo llamó “ilegal”.
Según el parlamentario, la eliminación de la cadena de habla inglesa iraní es contra las normas internacionales, y vulnera la reclamación de “libertad de expresión” de parte de estos países.
“PressTV es otra señal que desacredita las actividades del Occidente al informar a la gente y respetar su derecho fundamental”, expresa Hedayatkhah.
Tras ser preguntados por la manera de responder a este acto, los dos parlamentarios enfatizaron en la necesidad de contestarlo y coincidieron en que si bien ellos obran de forma inhumana, no se debe contestar de esa misma manera y que la diplomacia iraní debe resolverlo dentro del marco legal.
Hedayatkhah calificó a este acto como una oportunidad para demostrar la verdadera cara de los occidentales y transmitir nuestro mensaje a nuestros interlocutores.
La Autoridad Reguladora de Baviera de Radiodifusión Comercial (BLM) de Múnich, Alemania, ha eliminado el pasado martes la cadena iraní de habla inglesa PressTV de la plataforma de servicios de Astra.
En un acto similar, en diciembre de 2011, el consejo regulador de la televisión británica (Ofcom) decidió excluir la cadena iraní del paquete que ofrece Sky en el Reino Unido, alegando que PressTV cometió errores administrativos en 2007 en la solicitud de licencia, y le impuso una multa de 100.000 libras.
Estas acciones ilegales que atentan contra la libertad de expresión forman parte del plan de Occidente para silenciar la voz de los canales iraníes internacionales.
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