El presidente israelí afirmó que su gobierno no hablará acerca de un posible ataque militar contra Irán en un debate público mientras que mantienen todas las opciones sobre la mesa para detener el programa de energía nuclear iraní.
En un discurso ante la comunidad judía de Los Angeles en el Hotel Beverly Hilton el jueves, Shimon Peres indicó que las sanciones económicas fueron el primer curso de acción para poner presión a la República Islámica para que abandone su programa de energía nuclear.
“Pienso que tenemos primero que intentar las sanciones, y luego veremos (qué hacer acerca del programa de energía nuclear iraní),” dijo, añadiendo que “en el caso de Sudáfrica, las sanciones hicieron el trabajo”, como lo hicieron en Libia y Ucrania.
“Si tenemos que elegir, comencemos con las opciones no violentas”, diciendo bien claro que todas las otras opciones están sobre la mesa”.
El domingo 4 de marzo, Peres acusó a Irán de tener planes para dominar toda la región del Medio Oriente y controlar sus recursos económicos.
En un discurso en la reunión de AIPAC en Washington, Peres añadió, “la ambición de Irán es controlar al Medio Oriente, por lo que puede controlar una parte importante de la economía del mundo. Debe ser detenido. Y será detenido”.
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