El nuevo y durísimo recorte de Rajoy supondrá un aumento del IVA y de los impuestos indirectos, un nuevo recorte salarial para los trabajadores públicos, copago sanitario y aumento de tasas universitarias y de precios públicos... un paquete de medidas antisociales al gusto del gran capital.
El ajuste que aplicará el Gobierno del PP implica un ajuste brutal y además no será el último, ya que incluso determinados expertos señalan que, aún con toda su dureza, el objetivo tampoco será alcanzable. Baste decir para tomar conciencia clara de que la se nos viene encima que el ajuste de 2011 supuso la reducción de 0,8 puntos del deficit público, mientras que el que ahora se propone, en una situación además de recesión, es del 2,7%, es decir, más del triple del de 2011.
En teoría la reducción del déficit del 8,5 del 2011 al 5,8% implica un recorte de unos 29.000 millones de euros. Pero ya se sabe que eso no va a ser así. En el 2012 la economía caerá y por eso habrá más paro, más gasto público y menos ingresos. Todo ello puede implicar un recorte adicional de entre 10.000 y 15.000 millones. Más de 40.000 millones en total.
El Gobierno ya aprobó un recorte de unos 15.000 millones el 30 de diciembre, pero, según señalan quienes se colocan en el escenario más pesimista, a esa cifra debe descontársele subidas de gastos de unos 4.000 millones, como las de las pensiones. Así pues, en el peor de los casos, el ajuste pendiente sería de más de 25.000 millones.
Subir dos puntos el IVA y diez céntimos el impuesto sobre la gasolina supondría ingresar, desde abril a diciembre, unos 9.000 millones. La posible subida de los impuestos sobre las gasolinas se haría con los precios de los carburantes en máximos y los sectores relacionados con el transporte en pie de guerra.
En gasto los sindicatos mayoritarios temen un recorte adicional de hasta un 20% del sueldo base de los trabajadores públicos. Suprimir dos pagas extras sumaría unos 10.000 millones.
En total, con la subida de impuestos y la supresión de pagas, podrían obtenerse 19.000 millones, lejos todavía de los 25.000 millones adicionales en que se estima el próximo ajuste. En el anuncio del Gobierno, la mayor parte del ajuste recae sobre las comunidades autónomas, lo que podría implicar Sanidad y Educación. El copago es otra de las posibles medidas.
Sean cuales fueren finalmente las partidas de ingresos y gastos que incluirán los próximos presupuestos del Estado del gobierno de Rajoy, cuya presentación está anunciada para el 30 de marzo, estamos ante un durísimo ajuste que triplicará las cifras del recorte impuesto en el 2011 y que recaerá casi íntegramente sobre la clase trabajadora y los sectores populares. Un ajuste que deprimirá todavía más la economía y que obligará --a este como a cualquier otro gobierno que se guíe por las políticas de la Europa del Capital-- a nuevos recortes, en una espiral desatada que tiene su máximo exponente en la ruina económica y social de Grecia. La revuelta social, como respuesta y alternativa a esta barbarie, está servida.
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