El embajador norteamericano en Londres, Jeffery Feltman, y el exembajador de Arabia Saudí en Estados Unidos, Bandar Bin Sultan , tienen planeado derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad, a través de una colaboración conjunta, según ha revelado la agencias de noticias Filka, vinculada a las instituciones israelíes.
Conforme con ese plan, el derrocamiento del mandatario sirio se logrará invirtiendo 2 mil millones de dólares destinados a crear disturbios e inestabilidad en el país.
Según el proyecto, los estratos sociales se han dividido en 5 grupos;
Primero, los pioneros, incluyendo a los jóvenes educados y desempleados, que se dejan influir por los eslóganes políticos.
En el segundo grupo se colocan los delincuentes que pueden ser entrenados para matar y sacudir en el sentido de crear caos en el país árabe.
El tercer grupo podría tratarse de religiosos y jóvenes que gozan de poca educación, capaces de movilizarse para profundizar el sentimiento tribal en pro de los objetivos de los grupos opositores.
En el cuarto grupo se posicionan los medios de comunicación por desempeñar un papel fundamental a través del apoyo de los europeos, el reforzamiento de las comunicaciones móviles, el satélite y el monitoreo de noticias.
En el último grupo de esa enumeración, se encuentran los inversionistas, quienes se verán amenazados por la inestable situación económica, por la cual recurrirán a las entidades financieras extranjeras y los comerciantes del Golfo Pérsico para establecer relaciones.
Es de destacar que lo que está ocurriendo en el campo escenario político de Siria es muy similar a lo que se ha trazado en el plan de Bandar Bin Sultan a fin de derrocar a Bashar al-Asad.
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