Alerta sobre el número de 'jóvenes preparados' que huyen de la crisis fuera de España

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El fenómeno ya se conoce como la Generación JESP, Jóvenes Emigrantes Sobradamente Preparados. Son ingenieros, arquitectos e informáticos. Han estudiado en España, pero la situación de desempleo les empuja a la emigración. Un fenómeno que supone un grave peligro económico para el futuro de España.
Es lo que denuncia la Federación Nacional de Asociaciones de Consultoría, Servicios, Oficinas y Despachos (FENAC), que ha alertado  sobre el riesgo que supone para el futuro de España, que los jóvenes se vean empujados a buscar trabajo fuera de nuestras fronteras.

Según Francisco Aranda, líder de la FENAC,  “invertir en educación no es un gasto, si se sabe aprovechar. El problema viene cuando lo invertido durante los últimos 30 años abandona el país y se rentabiliza en el extranjero”.
España tiene, según la OCDE, entre todos sus habitantes de entre 25 y 34 años, un 38% de universitarios. Se trata de una cifra superior a la media de 34% de la Unión Europea.

Bajo el título 'Fenac alerta de la pérdida de jóvenes cualificados en España' el estudio concluye que "cada vez más jóvenes españoles optan por emigrar a otros países en busca de una oportunidad laboral, en su mayoría, jóvenes altamente cualificados: ingenieros, arquitectos e informáticos, especialmente".

Según el comunicado de la organización, en el estudio se han cotejado los datos del INEM y del censo exterior para concluír que "desde principios de 2008 hasta el cierre de 2011 se ha incrementado en un 25,6% el número de españoles mayores de edad residentes en el extranjero". Es decir, en el 2008, año del inicio de la crisis 1.201.433 españoles mayores de 18 años estaban censados fuera de nuestras fronteras. Cuatro años después, la cifra se ha elevado a 1.509.333. Un incremento del que el estudio concluye que  307.900 españoles mayores de edad han dejado España.

Aranda sostiene que "el origen de este movimiento emigratorio lo encontramos en la EPA del último trimestre de 2011, que deja al descubierto el hecho alarmante de que un millón y medio de licenciados hacen cola ante las oficinas del INEM y que prácticamente la mitad de los jóvenes está en el paro". Por ello, aseguran desde la organización, que la reforma laboral no puede retrasarse más.