El embajador de Japón ante la República Islámica de Irán, Kinichi Komano, ha advertido ayer miércoles, a Estados Unidos de que los embargos sobre Irán no deberían afectar a la economía actualmente frágil de Tokio.
El diplomático japonés se ha mostrado preocupado por la economía mundial destacando que “la situación económica de EE.UU. y Europa no está en estado óptimo”, informa IRNA.
Komano ha señalado que Japón respeta Irán, no solo por las relaciones bilaterales sino por el papel de ese país en mantener la seguridad de la región y la estabilidad en la economía mundial.
El funcionario nipón, en alusión a las catástrofes naturales acaecidas hace 10 meses en ese país asiático, ha revelado que Japón enfrenta diversos problemas económicos.
Así mismo ha subrayado que, por el temor de que ocurra un desastre igual al de la planta nuclear de Fukushima, otras centrales atómicas del país están bajo revisión técnica. Ese hecho ha causado la escasez en el sector energético sobre todo de electricidad.
Para concluir, ha dicho que Japón, para producir la electricidad, está obligado a optimizar sus plantas convencionales, por ende necesita importar gas natural, carbón y crudo.
El 21 del pasado noviembre, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá impusieron sanciones unilaterales contra los sectores financieros y petroleros de Irán. La Unión Europea, por su parte, está estudiando la prohibición de la importación del petróleo iraní.
China, Corea del Sur y Japón son los mayores países importadores del crudo de Irán. China y Corea del Sur compran el 22% y el 10% del petróleo iraní, respectivamente. EE.UU. ha pedido en varias ocasiones a esos países para que se sumen al país norteamericano en la imposición de sanciones contra el crudo iraní.
eka/kt/aj
0 Comentarios
DEJA UN COMENTARIO