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Los inmigrantes se están yendo de España y, de ese modo, el número de parados registrados por la Encuesta de Población Activa (EPA) se situará cerca de los 5,15 millones a final de año según coinciden distintos expertos en materia laboral. De hecho, la barrera de los 5 millones ya se superó en el tercer trimestre de acuerdo con los datos desestacionalizados, según el director del servicio de estudios de Funcas, Ángel Laborda. Los expertos coinciden en que durante el 2012 se mantendrá la destrucción de empleo, lo que incrementará el paro en 350.000 según Funcas o en 400.000 personas, según AGETT- AFI.
Sin embargo, el nuevo gobierno se encontrará con una agradable sorpresa y es que esta tendencia será neutralizada por el descenso de la población activa. Es decir, el número de parados puede disminuir en medio millón cuando se actualicen las cifras de del censo demográfico.
La razón no es otra que, como ha sucedido antes en otras economías en crisis, los inmigrantes se están marchando. Como muestra un botón: durante los diez años de boom económico los vuelos de Iberia llegaban llenos de Latinoamérica y regresaban vacíos. Los inmigrantes, obligados a pagar billete de ida y vuelta no utilizaban el regreso y esto se convirtió en una importante fuente de ingreso para la aerolínea. Ahora sucede al revés. Los aviones regresan llenos a Latinoamérica sin billete de vuelta. De acuerdo con los datos del Ministerio del Interior la incursión de inmigrantes con las pateras ha sido prácticamente testimonial en la temporada de primavera-verano. "Aún no hay datos concretos, pero es un hecho que el flujo ha dado la vuelta y se están marchando", afirman fuentes de Interior.
Según el INE, se estima que esta año habrán salido de España 580.850 personas. Sólo 50.000 de ellas serán españolas frente a los 450.000 que está previsto que lleguen. Este fenómeno de que salen más de los que entran se ha acelerado en los últimos meses a causa de la crisis y las elevadas tasas de desempleo entre los inmigrantes, que superan el 32%. Según un alto cargo de la Oficina Presupuestaria, se estima que en la próxima revisión del censo se registre un fuerte descenso de la población activa. Incluso se sopesó una revisión del censo antes de las elecciones para ajustar la cifra de parados a la realidad, pero al final se desechó para evitar la polémica electoralista y se decidió que sea el nuevo gobierno quien realice esta actualización.
En las cifras confluyen dos fenómenos. El primero es que se ha intensificado la marcha de los inmigrantes (hacia su país u otro destino de la UE). En segundo lugar, los jóvenes cualificados han emprendido su marcha hacia otros países en busca de mejores remuneraciones y, sobre todo, de perspectivas para trabajar.
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