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Las primas de riesgo de España e Italia, que amanecían este lunes con ligeras caídas, no demasiado profundas, después de las fuertes tensiones a las que se vieron sometidas la semana pasada, han vuelto a retomar con fuerza las subidas. La subasta de bonos a cinco años de Italia, que ha tenido que pagar un 18% más para colocar 3.000 millones, ha hecho olvidar a los mercados el optimismo ante la llegada a los gobiernos de Grecia e Italia de dos mandatarios con perfil puramente técnico.
A las 18:00 horas, el riesgo de España se sitúa en niveles críticos en los 432 puntos básicos, su nivel más alto desde la introducción del euro. Por su parte, la de Italia recuperaba los 491 puntos básicos con la rentabilidad en el 6,6%. El miércoles pasado el diferencial del bono italiano a diez años estuvo a punto de hacer saltar el país por los aires al alcanzar los 570 puntos básicos, niveles en los que otros países como Portugal, Irlanda o Grecia tuvieron que ser rescatados. La rentabilidad del bono a diez años se sitúa en el 6,4%, un punto porcentual menos que los máximos de la semana pasada.
De hecho, esos mismos mercados han sido los que han precipitado la dimisión del primer ministro italiano Silvio Berlusconi tras la aprobación el sábado de las reformas económicas y la llegada del ex comisario europeo Mario Monti al poder para tratar de atajar la crisis a base de tijera.
Otros países de la zona del euro recibían también con relativa indiferencia la salida de Berlusconi del Gobierno, de modo que la prima de riesgo de Portugal se situaba en 973 puntos básicos, uno menos que el viernes, y la de Francia permanecía sin cambios en 150 puntos básicos. La de Grecia, muy lejos del resto, subía un punto básico hasta 2.656.
Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a esta hora a 418.320 dólares anuales, por encima de los 414.900 del cierre anterior.
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