Embajadores de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) coinciden en que la conformación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es el resultado de la acumulación de los procesos de integración que ha caracterizado al continente en la última década.
En este sentido han jugado un papel trascendental el ALBA, UNASUR, el MERCOSUR, CARICOM y otros mecanismos que constituyen parte de una diplomacia de los pueblos, marcada por una agenda de carácter social, inclusión y programas para brindar educación, salud, cultura, deporte y otros beneficios a las grandes mayorías, aseguró Edgardo Ramírez, embajador de Venezuela en Cuba.
El embajador también destacó que 200 años después se han reencontrado los líderes y sus pueblos que van construyendo un espacio común con el propósito de profundizar la unión con políticas económicas, sociales, energéticas, ambientales y culturales comprometidas con el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe.
Por su parte el jefe de la misión diplomática de Ecuador en la Isla, Edgar Ponce, aseveró que la CELAC es un clamor que recorre América Latina, un paso muy significativo para consolidar la unión del continente y formar un bloque común capaz de enfrentar todos los peligros que se avizoran.
Es también, afirmó la clara demostración de que la Organización de Estados Americanos (OEA) fracasó pues no pudo tener una posición firme a favor de los intereses de la región.
Los venideros 2 y 3 de diciembre en Caracas quedará conformada la CELAC como mecanismo común de los 33 países de América Latina y el Caribe, un esfuerzo de unidad, solidaridad, cooperación, complementariedad y concertación política, que marcará un futuro distinto para el mundo.
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