El PP se acerca a los 190 escaños y el PSOE no se asegura ni 120

LaVanguardia | - Cuando falta apenas una semana para las elecciones del 20 de noviembre y tras el esperado debate entre los cabezas de lista de PP y PSOE, la expectativa de voto del Partido Popular se ha amortiguado levísimamente, pero sin que los socialistas mejoren un ápice sus opciones. La encuesta del Instituto Noxa para La Vanguardia realizada entre los días 7 y 10 de noviembre sitúa al PP en un porcentaje de voto del 44,7% (cinco puntos más que en los comicios del 2008 y un punto menos que en el sondeo del pasado octubre), mientras que deja al PSOE en una estimación de voto del 30,1%, lo que supone casi 14 puntos menos que en el 2008 y dos puntos menos que en la encuesta del mes pasado.

Esta correlación de voto brindaría al PP una amplia mayoría absoluta de casi 190 escaños (entre 184 y 189) y no aseguraría al PSOE superar el listón de los 120 (con un mínimo de 116, frente a los 169 actuales). El resto de formaciones políticas experimentaría una suerte desigual con relación a su resultado del 2008. Así, por ejemplo, IU-ICV duplicaría su porcentaje de las anteriores elecciones al pasar del 3,8% al 7,8% de los votos, con un cómputo de hasta diez escaños frente a los dos actuales. Y también mejoraría sustancialmente sus posiciones la UPyD, que podría cuadruplicar sus votos y escaños del 2008. En cambio, los nacionalistas vascos (PNV) y gallegos (BNG) experimentarían un leve retroceso que podría costarles alguno de los escaños actuales. Finalmente, el sondeo registra la irrupción en el Congreso de la izquierda abertzale (Amaiur), con hasta cuatro diputados, mientras que fuerzas como Compromís o Equo también podrían lograr representación, pero es muy difícil asegurarlo, dado el margen de error de la encuesta.

Pese a la debacle socialista en el conjunto de España, la muestra catalana del sondeo de Noxa mantiene al PSC como la fuerza más votada, aunque con unas pérdidas considerables con respecto a los comicios del 2008. Concretamente, los socialistas catalanes cederían más de doce puntos en tasa de voto y entre 8 y 10 escaños de los 25 actuales. En cambio, CiU y, sobre todo, el PP mejorarían su cuota electoral, hasta el punto de que nacionalistas y populares disfrutarían de una horquilla de entre 12 y 14 diputados. Este cómputo ( muy abierto dado el tamaño de la muestra) supondría hasta cuatro escaños más para CiU y hasta seis para el PP catalán que superaría su marca del 2000 (12 diputados) y se colocaría por primera vez como la segunda fuerza política en unas elecciones generales en Catalunya. El tablero catalán se completaría con hasta tres escaños para ICV (dos más que ahora) y con dos para Esquerra, que perdería al menos uno de los tres obtenidos en los comicios del 2008.

Estos pronósticos se completan con una hipótesis de participación en el conjunto de España por encima del 70%, ya que hasta un 73% de los consultados (dos puntos más que en octubre pasado) expresa una voluntad inequívoca de acudir a las urnas. Asimismo, un 42% de los españoles manifiesta su preferencia por una victoria electoral del PP, frente a un 27% que dice preferir un triunfo del PSOE. Por el contrario, en Catalunya el 31% de los consultados apuesta por la victoria del PSOE, frente a un 29% que se inclina por el PP y un 10% por CiU.




La división de opiniones se extiende a la capacidad atribuida a ambos candidatos para afrontar los problemas que más inquietan a la sociedad española. Sin duda, Rajoy obtiene ventaja en dos aspectos cruciales: se le considera más capacitado para afrontar la crisis económica (el 45% lo cree así, frente al 29% que opta por Rubalcaba) y también para crear empleo (un 55%, contra un 22% que se inclina por Rubalcaba).


En cambio, al candidato socialista se le atribuye mayor capacidad para llevar adelante el proceso de paz en el País Vasco (44% frente a 26%) y para garantizar los derechos de los trabajadores (43% contra 36%). Y también se considera a Rubalcaba (41%) más capacitado que a Rajoy (39%) para garantizar la protección social.

Asimismo, en el panel de líderes de ámbito estatal, el mejor valorado es Rubalcaba, con un 4,9 sobre 10, lo que significa que ninguno llega al aprobado. En este sentido, y pese a disfrutar de un visible ascenso, Mariano Rajoy obtiene un 4,85; Rosa Díez, un 4,65; Josep Antoni Duran Lleida, un 4,31, y Cayo Lara, un 4,13.

En el ámbito catalán, el líder mejor valorado es Duran i Lleida, con un 5,29, seguido de Rubalcaba, con un 5,26, y Artur Mas y Carme Chacón, ambos con un 4,8. El peor valorado en Catalunya es Jorge Fernández (4,0).

Finalmente, los españoles están divididos sobre la conveniencia de que el partido ganador de las elecciones obtenga mayoría absoluta. El 53% se muestra a favor, mientras el 44% está en contra. En Catalunya, en cambio, el 57% rechaza una mayoría absoluta y sólo el 40% prefiere ese escenario, aunque esta última opción ha crecido siete puntos desde el sondeo de octubre.