`La pobreza y la miseria están arrasando´

No es una frase pronunciada por un militante marxista sospechoso de mirar con poco cariño al sistema capitalista, sino por la ONG cristiana Cáritas.

Cáritas Diocesana de Sevilla ha realizado este lunes un llamamiento alertando de que el paro y la pobreza está "arrasando" barrios y zonas enteras de la capital y de algunos pueblos, apuntando que "hay familias al completo que están subsistiendo actualmente solo con las pensiones que reciben los abuelos, tras no existir posibilidad alguna de obtener otras ayudas".


En este sentido, el vicepresidente y responsable de Comunicación de la organización, Félix Quijada, ha expresado a Europa Press que desde 2007 Cáritas está alertando de un "importantísimo" proceso de deterioro en las condiciones de vida de cientos de familias sevillanas, que "lejos de aplacarse, parece incluso recrudecerse en los últimos tiempos"; pues, según ha asegurado, se están quedando sin ayudas económicas.

Además, ha añadido que en tres años, el número de solicitudes de ayuda atendidas por los grupos de Caritas se ha duplicado, con una impresión de deterioro social generalizado que está provocando un ensanchamiento del espacio social de la pobreza y la exclusión, ya que se está "endureciendo" las condiciones de vida de las familias más pobres y vulnerables; pero, por otra, también, arrastrando a otras muchas que "no responden de manera tan clara a la imagen de la pobreza y la vulnerabilidad que tenemos instalada en nuestro imaginario".

En este sentido, Quijada ha indicado que son muchas las familias normalizadas, integradas, con mayores niveles de formación, que comienzan a "pagar la factura de la sociedad de consumo" hasta verse sumergidas, hasta cierto punto de modo "inesperado", en la tragedia del paro de larga duración y las limitaciones de nuestro sistema de protección social. A las ayudas alimenticias, el organismo oficial de la Iglesia para promover, potenciar y coordinar el ejercicio de la caridad de la Iglesia en la Archidiócesis de Sevilla está multiplicando las ayudas en concepto de pagos de recibos de luz, agua, comunidad vecinal, e, incluso, alquileres de vivienda. "A veces no llegamos", ha lamentado Quijada, que subraya que las ayudas hipotecarias son cada vez "más difíciles" para Cáritas.

"Los grupos de Cáritas están alertando y denunciando la situación creciente de carencialidad de muchas de las familias atendidas, cuyas necesidades tienden a hacerse cada vez más básicas y acuciantes, así como el incremento de las derivaciones procedentes de unos servicios sociales municipales, que, en no pocos casos, están "instrumentalizando" a los grupos como un recurso subordinado con que afrontar su situación de colapso y desbordamiento", ha manifestado.

En esta línea, ha resaltado que "hay zonas y barrios enteros donde la pobreza y el paro están arrasando". Además, indica que aunque hay la educación sea gratuita, existe "un mínimo equipamiento material para los niños, que para una persona que está trabajando es un hecho normal, pero para una persona en paro y en situación de precariedad, el coste es dificilísimo".

Por otro lado, ha reiterado que Cáritas en la situación actual "no tiene posibilidades ni recursos para afrontar las deudas hipotecarias de las familias", sobre todo, porque hay que afrontar "los aspectos más básicos, teniendo en cuenta que hay familias que subsisten con las pensiones de los abuelos".

Esta situación, según Cáritas, "sigue provocando un aumento muy importante de las intervenciones orientadas a la cobertura de recursos básicos, que han escalado hasta el 67 por ciento frente al 54 por ciento de 2009, en el conjunto de las intervenciones realizadas en atención primaria".

Quijada, que ha asegurado que las ayudas a los menores es la prioridad, ha realizado un llamamiento para que "todos sigamos empujando", pues "no es una cuestión de grandes cantidades de dinero y de la aportación de los grandes capitales, sino de todo el mundo". La mayoría de las ayudas que recibe la organización se trata de una cantidad de dinero entre diez y 20 euros.

En referencia a la situación actual de los pueblos de la provincia, Quijada ha reconocido que es "idéntica" la de la capital, pues hay "municipios que lo están pasando mal". Por otro lado, el vicepresidente y responsable de Comunicación de la organización ha informado de que al tema alimentario, los recibos de luz con una subida significativa, el alquiler y la comunidad, son las ayudas más destacadas. Aunque la comida sea el recurso más fácil de conseguir, "no todo son garbanzos y legumbres, pues las familias necesitan aceite, la cocina para calentarlo o los niños, chuches".

Cáritas, además de ofrecer comida, intenta "atacar de raíz la bolsa de pobreza existente para poder salir de esta situación". Quijada ha hecho un llamamiento "a todos" para que pensemos que "el dolor y la dificultad están más cerca de lo que parece, al lado y no nos damos cuenta" y solicita la ayuda "material, personas o económica porque será mejor para la sociedad si salimos de esta situación". Por otro lado, ha anunciado a Europa Press que "la creciente dificultad social está repercutiendo duramente en el trabajo de Caritas, de sus grupos y de los voluntarios, tanto en términos de insuficiencia de recursos, pese al aumento gracias a la aportación de las comunidades cristianas, los socios y donantes de la institución; en términos de "metodología", forzando a los grupos a recuperar viejas prácticas "asistencialistas", tan denostadas, como única posibilidad de respuesta frente a las condiciones determinantes de la situación de muchas familias; y en términos vivenciales, abocando a los colaboradores de Caritas a profundas experiencias de cansancio, de desgaste, de frustración y de impotencia ante el sufrimiento de las familias.

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