El director general de esta compañía de gestión de crédito, Luis Salvaterra, declaró que "esta situación hace evidente la necesidad de que el Gobierno español haga cumplir cuanto antes los plazos de pago de la Ley de Morosidad", aprobada en febrero de 2011, para "reactivar la liquidez, especialmente para las pymes".
El total de pérdidas se sitúa cinco veces por encima de la ayuda que España concederá a Portugal (entre 4.000 y 5.000 millones de euros). En 2011, el plazo medio de pago (acordado más retrasos) en España duplica al europeo. Así, ha pasado de 103 días en 2010 a 106 en 2011, una cifra que en Europa se sitúa en 53 días (frente a los 52 de 2010).
Concretamente, la Administración pública española continúa pagando sus facturas en un plazo de pago real de 153 días, el mismo que en 2010; y las empresas han aumentado un día respecto al año anterior sus plazos de pago, hasta los 99 días. Destaca el cambio de tendencia en los consumidores quienes, lejos de disminuir sus plazos de pago, lo han aumentado un 15%, hasta los 68 días, frente a los 59 de 2010. En este sentido, Salvaterra destacó "la necesidad de legislar también a los consumidores a través de la Ley de Morosidad, ya que sus impagos pueden llevar a las empresas a la quiebra".
Por otra parte, los datos europeos reflejan que la Administración pública paga sus facturas en un plazo medio de 65 días, las empresas en 56 y 40 en el caso de los consumidores.
La admistración tarda 153 días en pagar
La Administración pública española tarda en pagar una media de 153 días, frente a los 65 días de media europea. Así, los organismos públicos en España se demoran hasta 100 días más que en países como Holanda y Reino Unido, donde se paga en un plazo de 47 días.
Respecto a los próximos 12 meses, el 40% de las empresas españolas considera que los retrasos en los pagos son una amenaza para su supervivencia y el 77% de ellas teme un impacto negativo en la liquidez. En 2010 y en lo que va de 2011, el 46% de las empresas españolas no han crecido, han reducido sus ventas un 65% y han invertido en innovación un 44% menos.
En Europa, las pérdidas por impagos ascienden a 312.000 millones de euros, una cifra superior a las ayudas concedidas a Grecia, Irlanda y Portugal. Esto se refleja en unas pérdidas por impagos para las empresas europeas del 2,7%, frente al 2,6% del año anterior.
Según explicó Salvaterra, los datos reflejan una Europa dividida en su tardanza en pagar las facturas, ya que "algunos países cada vez lo están haciendo mejor y por el contrario otros cada vez lo hacen peor". Así, si se observa la evolución de las pérdidas por impagos entre 2010 y 2011, Grecia es el país con peor progresión con un aumento del 63% de las facturas no abonadas, lo que le sitúa en el extremo opuesto a países como Francia, Finlandia y Suiza.
España 2011-Acceso al resultado de las elecciones.
0 Comentarios
DEJA UN COMENTARIO