“Internet es un poderoso motor para el desarrollo económico, una mina de productividad y de creación de empleo”. Así defendía Maurice Lévy, cabeza del frupo Publicis, a la red como sector de futuro en la apertura del e-G8 Forum, que reunía en París a los principales líderes del sector tech.
El objetivo: realizar un prólogo de excepción para que los principales mandatarios del mundo puedan abordar el futuro de internet en la cumbre del G8, que empieza a continuación en Deauville, al norte de Francia.
Entre los citados estaban algunos de los nombres más importantes del panorama empresarial de la red global, como el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg; el presidente de Google, Eric Schmidt, o el máximo responsable de Amazon, Jeff Bezos. Aunque, como apuntaba en Twitter Julio Alonso, de Weblogs y uno de los escasos participantes españoles, los paneles y las conferencias daban mucha más cabida a lo ya establecido que a los nuevos incumbentes del mercado, así como a las nuevas ideas (mucha protección del derecho de autor, pero poco sobre cambios de modelo de negocio).
En este sentido, los principales ponentes han pedido a los Gobiernos “prudencia” a la hora de legislar en la red, aunque su petición no ha sido tan contundente y combativa como podría haberse esperado. “La tecnología se moverá más rápido que los gobiernos, así que no legisléis sin entender las consecuencias”, pidió sin embargo Eric Schmidt a los poderosos del mundo, como recoge Reuters.
Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, recordó que no se pueden quedar -empresas y gobiernos- únicamente con la parte buena de la red y que hay que asumir también las malas. “No puedes aislar lo que te gusta de internet y controlar las cosas que no te gustan”, apuntaba. Su empresa ha tenido un papel crucial en las revueltas en el mundo árabe, que han llegado a ser llamadas ‘la revolución Facebook’ aunque Zuckerberg ha declinado este papel estelar en unas declaraciones repetidas por los medios de medio mundo: Facebook ha sido la herramienta, el canal de comunicación, pero el descontento y los deseos de cambio ya estaban en la población.
Las empresas de red han reclamado, eso sí, un acceso libre a internet, de alta velocidad y sin censuras y cortapisas. Unas peticiones que chocan, también como era de esperar, con las quejas de las empresas de telecomunicaciones, también presentes, que lamentan el gasto en infraestructura y sobre todo que sean ellas las únicas que deben asumirlo. “Las telecos tienen que hacer frente a elevadas inversiones porque el uso está en explosión”, aseguraba el CEO de France Telecom, Stephane Richard, como recoge Bloomberg. “No somos enemigos de Google”, señaló también para dejar claro que se puede debatir y discutir.
Fuente: Siliconnews.es
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