Los musulmanes, desencadenaron la semana pasada en los Estados del norte donde son mayoría una carnicería atroz, asesinando a sus víctimas a machetazos o quemándolos vivos, como queda atestiguado en la fotografía que aparece en portada. Aunque la Cruz Roja y las instituciones gubernamentales no han hecho público el número total de víctimas, se cree que han sido asesinados más de 500 cristianos. Las autoridades, ocultan la cifra real de muertos con el objeto de evitar una espiral de violencia entre ambas comunidades.
El “progrom”, se originó cuando se hizo pública la noticia de que el candidato cristiano Jonathan Goodluck había ganado las elecciones presidenciales, momento en el que los seguidores del derrotado candidato musulmán, el espadón Muhammadu Buhari, iniciaron una sangrienta persecución de cristianos al grito de “Alá es grande” . Pese a que los derrotados en las urnas afirmaron que hubo fraude, todos los observadores internacionales han destacado la limpieza del proceso electoral.
Según datos oficiales, mientras que el candidato cristiano obtuvo el respaldo de más de 22.000.000 millones de nigerianos, el militar musulmán sólo consiguió la confianza de 12.000.000 de electores.
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