La amenaza de intervención yanqui en Libia

Las tropas del líder libio Muamar Gadafi reconquistaron Zauiya en el occidente y siguieron bombardeando el puerto petrolero de Ras Lanuf en el este, pero los rebeldes se anotaron un punto al obtener el reconocimiento diplomático de Francia antes de cruciales reuniones internacionales sobre lo que, para la Cruz Roja, ya es una "guerra civil" en Libia.

Gadafi, en el poder desde 1969, envió emisarios a Europa, antes del inicio en Bruselas de dos días de reuniones de la OTAN y la Unión Europea (UE) para decidir si Occidente opta por la prudencia o adopta medidas como la imposición de un embargo aéreo sobre Libia para impedir el bombardeo de la población civil.

El líder libio, que acusó a Occidente de querer apoderarse de los recursos petroleros libios y a la rebelión de estar al servicio de la red islamista Al Qaeda, también despachó un emisario a El Cairo, donde el sábado se reunirá la Liga Árabe.

Pero esas gestiones se han revelado hasta el momento poco fructíferas, dado que Portugal le dijo el miércoles a uno de esos emisarios que consideraba al régimen libio como "acabado", según reveló en Bruselas el jefe de la diplomacia lusa, Luis Amado.

La oposición obtuvo en cambio una victoria de talla, cuando Francia se convirtió este jueves en ser el primer país que reconoce al Consejo Nacional de Transición (CNT), instalado en la ciudad de Bengasi (1.000 km al este de Trípoli), como "el único representante legítimo del pueblo libio" y anunció que enviará un embajador a la capital rebelde, indicó un delegado del CNT recibido por el presidente Nicolas Sarkozy.

El reconocimiento fue confirmado por la propia Presidencia francesa, donde Sarkozy recibió a los encargados de asuntos internacionales del CNT, Mahmud Jibril y Ali Esaui, quienes indicaron a la prensa que "el Consejo intercambiará embajadores con Francia". Así, según ellos, el CNT enviará un embajador a París mientras que el país galo enviará otro a Bengasi de manera transitoria, hasta que pueda instalarse en Trípoli.

De otra parte, se supo que el gobierno español mantiene contactos con la oposición libia desde que empezó a llevar ayuda humanitaria a la ciudad de Bengasi, en el este del país norteafricano, según declaró este jueves en Bruselas la jefa de la diplomacia española, Trinidad Jiménez.

"A través de nuestros propios canales, entramos en contacto con opositores libios en Bengasi cuando fuimos a llevar ayuda humanitaria", explicó la ministra, sin precisar a qué nivel se mantuvo ese diálogo.

No obstante, la ministra se mostró muy cauta a la hora de pronunciarse sobre un eventual reconocimiento del CNT, como hizo Francia.

Para España "lo más importante" es que todas las decisiones respecto de la situación en Libia "se tomen en el marco de la UE", afirmó.

Rusia decretó, por su parte, un embargo sobre las ventas de armas a Libia, en el marco de las sanciones aprobadas por la ONU contra el régimen de Gadafi.

Las victorias de Gadafi

A Gadafi parecía irle mejor en su contraofensiva para reconquistar territorios perdidos desde el inicio de la insurrección, el 15 de febrero.

Sus fuerzas reconquistaron Zauiya, el bastión rebelde más cercano a la capital (40 km al occidente de Trípoli), al cabo de varios días de violentos combates, indicó por teléfono un habitante de la localidad.

"Los combates cesaron ayer (miércoles) en la noche", dijo el residente.

En el frente oriental, un avión caza bombardeó posiciones rebeldes cerca del puerto petrolero de Ras Lanuf, la posición más avanzada de la rebelión en el este, y dos obuses cayeron en la ciudad.

Los bombardeos de la víspera provocaron un gigantesco incendio en la cercana refinería de As Sidra.

La guerra ya ha dejado cientos de muertos y provocado el éxodo de unas 200.000 personas.

Según el CNT, unas 400 personas perdieron la vida tan sólo en los ataques de Gadafi en el este.

'Guerra civil', para la Cruz Roja

El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, indicó en Ginebra que la entidad se preparaba para enfrentar "lo peor" en Libia.

"Siempre tenemos que prepararnos para lo peor. En este caso específico, tenemos que prepararnos para una intensificación de los combates", afirmó.

Kellenberger reconoció este jueves que en Libia hay una guerra civil y reveló que aumenta el número de heridos atendidos en los hospitales.

En respuesta a la pregunta de si su organización considera que la situación en Libia se equipara a una guerra civil, Kellenberger respondió que "esa formulación es correcta", y agregó que en Libia hay "un conflicto armado no internacional".

Sostuvo que para su institución, que tiene la mayor presencia humanitaria internacional en el este del país, la "primera prioridad" es acceder a la zona controlada por el régimen de Muamar Gadafi.

Su personal se ha instalado principalmente en Bengasi, bastión de la rebelión, donde tiene 26 colaboradores extranjeros (sobre todo personal médico) y medio centenar de empleados locales.

"No sabemos cuáles son las necesidades humanas en el área controlada desde Trípoli", señaló.

También reveló que tuvo contacto con "personas muy cercanas al poder" en Libia con el fin de que sus colaboradores puedan atender a la población civil presa del conflicto en la capital, sus alrededores y la zona oeste del país en general.

Sin embargo, desde el entorno de Gadafi se le respondió que "todos los hospitales funcionan perfectamente" y que "no hay necesidad de ayuda exterior".

El responsable del CICR reiteró que la situación se agrava en Libia y explicó: "No estamos dramatizando. Vemos una dinámica y un incremento de heridos que llegan a los hospitales, y debemos prepararnos para un aumento (de víctimas). Este es el mensaje que queremos difundir".

Finalmente, dijo que también hay preocupación por las personas detenidas durante el conflicto y que las fuerzas que controlan una parte del este del país les han permitido acceder a entre 60 y 80 personas que han capturado.

"Todas las partes del conflicto están obligadas a respetar los principios del derecho humanitario internacional. Esperamos que los responsables de los enfrentamientos entiendan lo que significan esas reglas y su violación", sostuvo. Agencias/InSurGente

Las revueltas en Libia se habrían iniciado estimuladas por la onda expansiva de las rebeliones populares en Túnez y Egipto, países vecinos. Pero se han trasformado rápidamente en guerra civil pues Kadafi conserva Trípoli, la capital, y al parecer cuenta con una base de apoyo político y militar, erosionada pero relativamente estable y cierta capacidad de contraataque, mientras en los combatientes de la oposición se observa resolución, ímpetu ofensivo y al menos el firme control de Bengazi, segunda ciudad en importancia. El fermento de los actuales acontecimientos tendría sus raíces en la aplicación de las políticas neoliberales por Libia, que a su vez llevaron al descontento de importantes sectores de la población por encima de diferencias tribales y a la muerte de civiles inocentes desde que iniciaron las protestas.

En todo caso, es necesario realizar un estudio a fondo sobre el curso de la campaña mediática desde que se desencadenara el conflicto puesto que ha logrado cuando menos crear confusión en la opinión pública y, por lo tanto, hacer difícil su movilización para impedir la injerencia imperialista. El objetivo central de Washington, como denunció tempranamente Fidel Castro, es amenazar a la revolución árabe ocupando Libia, además de lograr el control sobre sus ricos yacimientos de hidrocarburos. Kadafi, siguiendo el hilo de la campaña, ha pasado de un día para otro a ser la encarnación misma del demonio luego de colmársele de elogios, en especial después del 11 de septiembre de 2001, por Condoleeza, Aznar, Zapatero, Berlusconi et al, hasta el FMI, a partir de que en una ruptura con su pasado antiimperialista decidiera sumarse a la “guerra contra el terrorismo” e iniciar la ola de privatizaciones que comenzó el desmantelamiento del robusto sector público de su país. Las campañas de mentiras y exageraciones son clásica previas a una intervención militar, pues como ha dicho Obama “todas las opciones” están sobre la mesa. Nada más parecido al preludio de la invasión de Irak.

Pese a sus contradicciones con los intereses en Libia de la Unión Europea y, sobre todo, de Rusia y China, Estados Unidos está armando un andamiaje diplomático que le permita realizar esa intervención con o sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. Por lo pronto, se sigue insistiendo por los líderes europeos con la aquiescencia de Obama en establecer la famosa zona de exclusión aérea, que como ha declarado Robert Gates, jefe del Pentágono, exige bombardear posiciones libias. Sin contar que ya la han pedido el opositor Consejo Nacional Libio y la Organización de la Conferencia Islámica, ésta aclarando paradójicamente que se pronuncia contra cualquier intervención extranjera. También rechazan la intervención los miembros de filas de la oposición pero han sido contradictorias las declaraciones de sus líderes, algunos de los cuales ya aceptan cooperación militar de otros países.

La situación en Libia es confusa en parte pero una valiosa ayuda para encuadrarla en su contexto es la lectura de las 6 Reflexiones de Fidel sobre los acontecimientos en el mundo árabe. Cito fragmentos de la última:

“La Revolución en el mundo árabe, que tanto temen Estados Unidos y la OTAN, es la de los que carecen de todos los derechos frente a los que ostentan todos los privilegios, llamada… a ser más profunda que la que en 1789 se desató... con la toma de La Bastilla

“A partir de la crisis en Libia, la extracción en Arabia Saudita se elevó en un millón de barriles diarios… los ingresos de ese país… se elevan a mil millones de dólares diarios.

“Son conmovedores los relatos de las condiciones de vida de muchos trabajadores(sauditas)… que se ven obligados a trabajar 13 y 14 horas con salarios miserables.

“Lo peor para el estatus quo de los sectores privilegiados es que los …hechos están coincidiendo con un considerable incremento de los precios de los alimentos y el impacto demoledor de los cambios climáticos, mientras Estados Unidos… gasta el 40 por ciento (del maíz) subsidiado y una parte importante de la soya en producir biocombustible para… los automóviles…

El presidente… Hugo Chávez, realiza un valiente esfuerzo por buscar una solución sin la intervención de la OTAN en Libia. Sus posibilidades de alcanzar el objetivo se incrementarían si lograra la proeza de crear un amplio movimiento de opinión antes y no después que se produzca la intervención, y los pueblos no vean repetirse en otros países la atroz experiencia de Iraq.”

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