:: Periódico Diagonal
La familia real está en el ajo...perdón, en el Euro.
Iñaki Urdangarin, marido de Cristina de Borbón y duque de Palma, que está siendo investigado por el cobro de 1,2 millones de euros, sin justificar, en el caso de Palma Arena, recibió además otra ‘contraprestación’, por recomendar al Gobierno balear, que presidió Jaume Matas (2003- 2007), del Partido Popular, el fichaje del antiguo equipo ciclista de Banesto cuando éste pasó a llamarse Illes Balears. Esta última cuantía, que todavía se desconoce, se une a los más de seis millones de euros, que fueron pagados a Iñaki Urdangarin, entre 2004 y 2006, a través del Instituto Nóos de Estudios Estratégicos de Patrocinio y Mecenazgo, que él presidía hasta mediados de 2006, por encargos realizados por los gobiernos autonómicos de Baleares y Valencia, ambos en manos del PP. Según se está investigando, esos trabajos fueron asignados a dedo y están sin justificar.>
Corrupción en Baleares
En febrero de 2010, varios medios de comunicación revelaron que el Instituto Nóos estaba siendo investigado por el cobro en 2005 de 1,2 millones de euros asignados, sin facturas que acrediten los trabajos, por el entonces presidente de Baleares, Jaume Matas, a Urdangarin por la organización del Fórum Illes Balears Toursport Summit, sobre deporte y turismo. Las jornadas se celebraron del 22 al 25 de noviembre de ese año, con el objetivo de promocionar el deporte. Estos hechos formarían parte del caso de corrupción Palma Arena que instruye el juez José Castro, en el Juzgado número 3 de Palma de Mallorca. Además, en diciembre de 2010 se filtró que el sumario del Palma Arena, abierto desde agosto de 2008, también incluye una cantidad (que no se ha revelado) que el yerno del rey habría recibido por su gestión para conseguir que el Gobierno balear patrocinara el equipo ciclista Banesto, que pasó a llamarse Illes Balears, en una operación que costó siete millones de euros. Supuestamente, Urdangarin cobró una parte de esta cifra por su intermediación.
Se mantienen bajo secreto de sumario los detalles del caso Palma Arena, que recibe el nombre del pabellón deportivo objeto de fraude, inaugurado en marzo de 2007. La investigación se inició en el juzgado tras las denuncias por la construcción del velódromo, que duplicó el presupuesto inicial del proyecto: pasó de 48 millones de euros a 100, sin facturas que justificasen ese aumento de presupuesto. La denuncia del pago de los 1,2 millones al instituto que dirigía Urdangarin hecha en febrero de 2006 por la oposición balear, precipitó la dimisión del marido de Cristina de Borbón al frente de dicho instituto. En junio de ese año Urdangarin se marchó a EE UU tras ser designado consejero de Telefónica internacional.
URDANGARIN. El yerno del rey, que presidió el Instituo Nóos, dimitió tras conocerse las cantidades millonarias que supuestamente recibió. En junio de 2006 se marchó al extranjero como consejero de Telefónica.
Más ‘trabajos’ en Valencia
Pero Urdangarín también recibió encargos a través del instituto Nóos en Valencia. Nóos gestionó más de 5,4 millones de euros procedentes de los fondos públicos de la comunidad valenciana, en trabajos de los que hasta ahora no se conocen los contratos. Esquerra Unida y Compromís pel País Valencià han pedido información sin éxito al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, sobre el pago en 2005 de más de 3 millones de euros al Instituto Nóos. “Estamos esperando las respuestas del Consell al respecto. Si detectamos irregularidades en este asunto, estudiaremos ir a los tribunales”, señala Marina Albiol, diputada de Esquerra Unida. Estos dos grupos políticos solicitan información sobre un convenio entre el Instituto Nóos y la Ciutat de les Arts i les Ciències S.A. –empresa vinculada a la Generalitat Valenciana– por el que este instituto promovería la candidatura de la ciudad de Valencia a los I Juegos Europeos de 2010, juegos que nunca llegaron a celebrarse. Por esta actividad se habría pagado esos tres millones de euros. Albiol señala que, además, Urdangarin se desvinculó de Nóos ocho meses después de la firma del convenio, con lo que podría haber incurrido en incumplimiento del contrato, cosa que la oposición valenciana trata de comprobar. “Camps se escuda en la supuesta confidencialidad del contrato entre la Presidencia y Nóos, para no dar la documentación, un argumento que deja mucho que desear teniendo en cuenta la estratosférica cifra que se pagó”, critica Albiol.
La celebración de los congresos Valencia Summit en 2004 y 2005 sobre el impacto económico y turístico de la celebración de acontecimientos deportivos, también presenta interrogantes. Por este encargo, el Instituto Nóos podría haber recibido otros 2,4 millones. De estos eventos, tampoco se ha facilitado información. En total, Urdangarin habría gestionado más de 5,4 millones de euros procedentes de los fondos públicos de la Comunidad Valenciana.
Los negocios de la familia real
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