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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien en dos días entregará el poder, afirmó este jueves que "fue un gusto" terminar su mandato viendo a Estados Unidos, Europa y Japón "en crisis" mientras que su país logró superarla.
"Fue un gusto pasar por la Presidencia de la República y concluir el mandato viendo a Estados Unidos en crisis, viendo a Europa en crisis, viendo a Japón en crisis, cuando ellos lo sabían todo para resolver el problema de la crisis brasileña, de la crisis de Bolivia, de la crisis de Rusia, de la crisis de México", ironizó.
Lula, quien dejará la Presidencia con una popularidad récord superior al 80 por ciento, envío un mensaje a los países desarrollados durante un discurso en el estado de Bahía (noreste), en el que destacó los logros de Brasil en plena recesión internacional.
"No fue ningún doctor, ningún americano, ningún inglés, sino que fue un tornero mecánico pernambucano, presidente de Brasil, quien supo cómo lidiar con la crisis junto a su equipo", enfatizó el mandatario en declaraciones citadas por los medios locales.
A su juicio, las estrategias que aplicó durante estos últimos años de Gobierno permitieron que Brasil continuara por la senda del crecimiento y se mantuviera como una potencia emergente. "Fue por esa razón que la crisis tardó más en llegar aquí y se fue más rápido", aseveró.
En este sentido, Lula expresó su satisfacción porque durante sus ocho años de gestión se crearon 15 millones de empleos y logró que unos 20 millones de brasileños salieran de la miseria.
"Soy más feliz ahora que cuando asumí el cargo, cuando asumí el cargo estaba nervioso y aprensivo. Hoy estoy tranquilo porque hicimos el trabajo", confesó Lula a la prensa después del acto.
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