La CE, el BCE y el FMI negocian ya con Irlanda su inminente rescate

 - ABC.es

Los rumores finalmente se han confirmado. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, acaba de dar por seguro el inicio formal de la negociación para rescatar a la banca irlandesa, en serios apuros a pesar de la inyección de 50.000 millones de euros que recibió hace unos meses.

La negociación, cuyo resultado se conocerá en las próximas horas y podría dar como resultado un préstamo al Estado irlandés de alrededor de 60.000 millones de euros que a su vez prestaría a sus bancos, se lleva a cabo entre la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, además del propio Gobierno irlandés.

El rescate tendrá que ser aprobado por los ministros de Economía del Eurogrupo, que se reúnen esta tarde-noche en Bruselas, pero todo apunta a que esto será puro trámite ya que en los últimos días se han escuchado declaraciones desde las principales capitales europeas pidiendo de una manera directa o indirecta a Dublín que acepte la ayuda europea, en aras de evitar el efecto contagio al resto de economías de la Eurozona, y sobre todo a las más endeudadas, como es el caso de España.

Rehn puntualiza que no hay que ser alarmistas sobre el futuro del euro

Rehn, a su entrada a la reunión de ministros del Eurogrupo, ha explicado que no hay que caer en el alarmismo sobre el futuro del euro como moneda única, en respuesta a las declaraciones realizadas esta misma mañana por el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, quienes han venido a decir que o se encontraba una salida a la situación de Irlanda o podíamos asistir al final de la moneda única como tal.

Todo apunta a que finalmente Irlanda ha cedido a las presiones del resto de sus socios europeos, además del propio Banco Central Europeo, y va a pedir la ayuda del Fondo de Estabilización de la Eurozona creado en mayo con 750.000 millones de euros y a cuya puerta ya llamó Grecia ese mismo mes para pedir un préstamo de 110.000 millones de euros.