Rubalcaba ofrece un pacto energético al PP para los próximos 25 años

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El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido a los grupos políticos que alcancen un acuerdo para emprender la reforma del sistema de pensiones dentro de las negociaciones del Pacto de Toledo y al Partido Popular un pacto energético para los próximos 25 años.
"Ojalá que el acuerdo del Pacto de Toledo sobre las pensiones acabe en un proyecto de Ley", afirmó Rubalcaba durante su intervención en el XII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que supone su primer acto público desde que fue nombrado vicepresidente y portavoz del Gobierno.
Al respecto, Rubalcaba ha señalado que las posiciones dentro de la Comisión del Pacto de Toledo sobre la reforma de las pensiones "son las que son", y ha señalado que el acuerdo que finalmente se adopte "no es para mañana, sino para muchos años".
"Daría buena imagen que nos pusiéramos de acuerdo en algo", ha insistido el vicepresidente del Gobierno, quien ha pedido un acercamiento de las posiciones entre "Gobierno, oposición y ciudadanos".

Acuerdo energético

Además, Rubalcaba ha animado al Partido Popular a alcanzar un "acuerdo importantísimo" en materia de energía que abarque hasta los próximos 25 años. "Estamos dispuestos a ser muy flexibles para llegar a un acuerdo", ha apuntado.
El portavoz del Gobierno ha afirmado que el Gobierno "está dispuesto ha trabajar mucho", pero ha mostrado su "duda" sobre si "los adversarios estén dispuestos a trabajar tanto". "Dos no pactan si uno no quiere", ha insistido.
Por otro lado, Rubalcaba ha destacado que la "voluntad" del Gobierno de retomar el diálogo social y ha animado a empresarios y sindicatos a pactar la reforma de la negociación colectiva, dado que, según dijo, es la "llave" para solucionar "muchos de los problemas de rigidez del mercado laboral". "Siéntense (a negociar), el Gobierno está mirando", subrayó.

2011: Año cero para la empresa familiar

El XIII congreso nacional de la empresa familiar española ha arrancado hoy en Santander con los buenos propósitos y la necesidad de un cambio de modelo económico como telón de fondo. Se trata de un evento de estrenos, ya que durante la jornada ha tenido lugar la primera ponencia de Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente del Gobierno y la de Isak Andic, presidente de Mango, quien estrena cargo como nuevo patrón del Instituto.
El primero en abrir fuego ha sido Carlos Más, presidente de Pricewaterhousecooper (PwC), quien ha adelantado algunas conclusiones sobre un estudio realizado con las compañías que forman parte del Instituto de Empresa Familiar y que ofrece una visión detallada sobre las necesidades propias de un sector que aporta nada menos que el 16% del PIB nacional.
La mayor parte de las empresas consultadas coinciden en marcar el próximo año en sus respectivos calendarios como un ejercicio vital para el cambio. De hecho, según el presidente de PWC, un 51% de las compañías consultadas reconocen la necesidad de acometer un giro en su modelo de negocio durante el próximo año para mejorar la actual situación de incertidumbre. Otro de los buenos propósitos que se deducen de este encuentro tiene que ver con asuntos macroeconómicos.
La mayor parte de estas empresas consideran vital un cambio en el patrón económico que ofrezca más valor a la innovación, rechazando así un modelo oportunista que ha primado en la gestión empresarial en los últimos ejercicios. De esta manera, consideran imprescindible una reforma más profunda del sistema educativo que consiga reforzar el talento y la innovación.
Por su parte, el consejero delegado de Banesto, José García Canteda, hizo hincapié en la necesidad de una reducción de los proveedores financieros para hacer aún más competitivo el sector. "En los próximos meses se producirá una disminución de entidades y oficinas", explicaba el CEO de Banesto.
El presidente saliente del Instituto de Empresa, Simón Pedro Barceló, no perdió su oportunidad para recriminar al Gobierno las consecuencias de la aprobación por mayoría simple de una reforma laboral que no termina de mejorar el sistema de producción.
A su juicio, se ha perdido de nuevo una gran oportunidad para mostrar a la opinión internacional que España es capaz de llegar a acuerdos. "Se van a seguir gastando más de 3.000 millones de euros en una formación a desempleados que apenas ayuda a mejorar el sistema laboral", explicaba. Además, considera vital llegar a un acuerdo en materia de pensiones para mejorar la imagen internacional de España, a la que le está penalizando el acceso al crédito debido a un sistema que en el mercado exterior se valora como "insostenible".

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