La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha llamado a sus militantes y simpatizantes a concentrarse frente a la Embajada que la República Bolivariana de Venezuela tiene en Madrid.
La AVT, organización fuertemente vinculada a la derecha española, justifica la convocatoria "en respuesta a las declaraciones del Embajador venezolano en España, Isaías Rodríguez y las últimas detenciones de etarras que han revelado lo que todos sabíamos: la existencia de campos de instrucción de terroristas en suelo venezolano.
La AVT convoca a la ciudadanía para exigir firmeza en la lucha contra ETA y la colaboración de Venezuela para acabar con el terrorismo". Estas reivindicaciones están en sintonía con las últimas declaraciones del Ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, quien ha exigido al gobierno de Venezuela una respuesta y colaboración en el caso Arturo Cubillas hace unas horas.
Sin embargo, las declaraciones del Embajador de Venezuela que señalaban que las confesiones de los etarras fueron obtenidas bajo torturas, están respaldadas por el Relator de los Derechos Humanos (DDHH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y del propio abogado de los etarras.
Parece ser que cuando los etarras dicen que fueron entrenados en Venezuela, están siendo sinceros, pero si dicen que fueron torturados, están mintiendo. El Gobierno y la derecha respaldan a los etarras cuando dicen lo que les conviene, pero rechazan cuando señalan una de las practicas -tortura- que practica con regularidad el gobierno español según la ONU y Amnistía Internacional.
Además no existen pruebas que demuestren la existencia de los campos de entrenamiento, la INTERPOL ni siquiera ha ejecutado la orden del magistrado Eloy Velasco por falta de pruebas y el gobierno venezolano ya ha comenzado la colaboración con el gobierno español, accediendo a las peticiones del ejecutivo ibérico.
En Francia los miembros de la banda armada ETA también se entrenaban -sin conocimiento y por lo tanto sin permiso del gobierno francés, igual que si hubiera sucedido en Venezuela-, y sin embargo la AVT no ha difundido la fecha de la concentración en la Embajada de la República de Francia en Madrid. El Gobierno de España tampoco ha exigido cuentas al ejecutivo de Sarkozy.
El supuesto "dirigente etarra" que habría montado el entrenamiento hipotéticamente, Arturo Cubillas, lleva en Venezuela desde 1989 por un acuerdo entre los entonces presidentes de España (Felipe González) y Venezuela (Carlos Andrés Pérez), consiguiendo la nacionalidad venezolana varios años antes de que Chávez llegase al poder. Cubillas llegó a Venezuela con una ficha policial limpia, sin antecedentes penales y sin ser requerido por la Audiencia Nacional, por lo que las autoridades venezolanas no le hicieron nunca un seguimiento.
En 1996 durante el gobierno de Rafael Caldera, tres años antes de la llegada de Chávez al gobierno, la justicia española pidió a la venezolana la extradición de un supuesto etarra residente en Venezuela por este pacto entre González y Pérez, y fue negado en virtud del mismo pacto, ya que no existían pruebas concluyentes.
En otras ocasiones, cuando el pacto así lo señalaba, -existían pruebas que demostraban la acusación-, Venezuela extraditó a España los supuestos etarras requeridos por la Audiencia Nacional.
Hace unos días el propio Cubillas fue a la fiscalía venezolana a que lo investigasen para demostrar su inocencia. El gobierno venezolano también solicitó esa investigación a instancias del español. Ya ha sido designado el fiscal número 10° nacional, Richard Monasterios para que lleve a cabo la investigación.
Ante estos hechos, el gobierno español liderado por José Luis Rodríguez Zapatero, se alinea con la derecha y exige respuestas que ya están dadas. Al igual que hizo con las acusaciones del juez Eloy Velasco, basadas en un ordenador que ha sido invalidado como prueba por la propia INTERPOL, demostrando la poca fiabilidad del argumentario de la justicia española.
Se ha convocado una concentración en respuesta a la de la AVT que está convocada por los movimientos sociales de apoyo a la Revolución Bolivariana hoy jueves a las 19:00 horas en la Embajada de Venezuela en Madrid, la cual está ubicada en la calle Capitán Haya número 1, cerca del metro Santiago Bernabeu.
La concentración de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) está convocada una hora después en el mismo sitio.
La AVT, organización fuertemente vinculada a la derecha española, justifica la convocatoria "en respuesta a las declaraciones del Embajador venezolano en España, Isaías Rodríguez y las últimas detenciones de etarras que han revelado lo que todos sabíamos: la existencia de campos de instrucción de terroristas en suelo venezolano.
La AVT convoca a la ciudadanía para exigir firmeza en la lucha contra ETA y la colaboración de Venezuela para acabar con el terrorismo". Estas reivindicaciones están en sintonía con las últimas declaraciones del Ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, quien ha exigido al gobierno de Venezuela una respuesta y colaboración en el caso Arturo Cubillas hace unas horas.
Sin embargo, las declaraciones del Embajador de Venezuela que señalaban que las confesiones de los etarras fueron obtenidas bajo torturas, están respaldadas por el Relator de los Derechos Humanos (DDHH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y del propio abogado de los etarras.
Parece ser que cuando los etarras dicen que fueron entrenados en Venezuela, están siendo sinceros, pero si dicen que fueron torturados, están mintiendo. El Gobierno y la derecha respaldan a los etarras cuando dicen lo que les conviene, pero rechazan cuando señalan una de las practicas -tortura- que practica con regularidad el gobierno español según la ONU y Amnistía Internacional.
Además no existen pruebas que demuestren la existencia de los campos de entrenamiento, la INTERPOL ni siquiera ha ejecutado la orden del magistrado Eloy Velasco por falta de pruebas y el gobierno venezolano ya ha comenzado la colaboración con el gobierno español, accediendo a las peticiones del ejecutivo ibérico.
En Francia los miembros de la banda armada ETA también se entrenaban -sin conocimiento y por lo tanto sin permiso del gobierno francés, igual que si hubiera sucedido en Venezuela-, y sin embargo la AVT no ha difundido la fecha de la concentración en la Embajada de la República de Francia en Madrid. El Gobierno de España tampoco ha exigido cuentas al ejecutivo de Sarkozy.
El supuesto "dirigente etarra" que habría montado el entrenamiento hipotéticamente, Arturo Cubillas, lleva en Venezuela desde 1989 por un acuerdo entre los entonces presidentes de España (Felipe González) y Venezuela (Carlos Andrés Pérez), consiguiendo la nacionalidad venezolana varios años antes de que Chávez llegase al poder. Cubillas llegó a Venezuela con una ficha policial limpia, sin antecedentes penales y sin ser requerido por la Audiencia Nacional, por lo que las autoridades venezolanas no le hicieron nunca un seguimiento.
En 1996 durante el gobierno de Rafael Caldera, tres años antes de la llegada de Chávez al gobierno, la justicia española pidió a la venezolana la extradición de un supuesto etarra residente en Venezuela por este pacto entre González y Pérez, y fue negado en virtud del mismo pacto, ya que no existían pruebas concluyentes.
En otras ocasiones, cuando el pacto así lo señalaba, -existían pruebas que demostraban la acusación-, Venezuela extraditó a España los supuestos etarras requeridos por la Audiencia Nacional.
Hace unos días el propio Cubillas fue a la fiscalía venezolana a que lo investigasen para demostrar su inocencia. El gobierno venezolano también solicitó esa investigación a instancias del español. Ya ha sido designado el fiscal número 10° nacional, Richard Monasterios para que lleve a cabo la investigación.
Ante estos hechos, el gobierno español liderado por José Luis Rodríguez Zapatero, se alinea con la derecha y exige respuestas que ya están dadas. Al igual que hizo con las acusaciones del juez Eloy Velasco, basadas en un ordenador que ha sido invalidado como prueba por la propia INTERPOL, demostrando la poca fiabilidad del argumentario de la justicia española.
Se ha convocado una concentración en respuesta a la de la AVT que está convocada por los movimientos sociales de apoyo a la Revolución Bolivariana hoy jueves a las 19:00 horas en la Embajada de Venezuela en Madrid, la cual está ubicada en la calle Capitán Haya número 1, cerca del metro Santiago Bernabeu.
La concentración de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) está convocada una hora después en el mismo sitio.
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