El fracaso de Zapatero

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Así es, desde el año 2004, Zapatero ha tenido tiempo de sobra de llevar a cabo iniciativas que lograsen una mejor redistribución de la riqueza de este país.

Pero no, dejó en manos de los mercados la política socio-ecónomica, dejando que camparan por sus respetos, lo que trajo fraude a Hacienda, grandes flujos de dinero negro y una corrupción generalizada en muchos organismos públicos.

Permitió que unos pocos se hicieran ricos al calor del ladrillo, vendiendo sus viviendas a 4 veces su precio de coste.
Lo que dejó un reguero de personas hipotecadas de por vida y con un futuro laboral incierto.

Y hoy en día, la vivienda sigue en precios de burbuja, por las nubes, ya que los bancos, a través de sus inmobiliarias, mantienen los precios de forma arbitraria y artificial.

Zp no se ha preocupado de hacer viviendas a precios accesibles para los jóvenes.

Pero lo que peor ha hecho, ha sido no aplicar los correspondientes impuestos, precisamente a esa gente que se ha hecho millonaria con el boom de la burbuja económica.

El resultado está ahí. Podemos ver gente muy rica, viviendo en mansiones, chalets, palacios con un ritmo de vida asombroso, en la que el deroche y la ostentación está a la orden del día.

Toreros y ganaderos con casas señoriales, rodeadas de decenas de hectáreas con sus propias ganaderías, sus caballos y trofeos de las monterías.
Como en la época dorada de los señoritos franquistas. Poco ha cambiado.

Empresarios, constructores y ejecutivos de multinacionales y empresas del IBEX, veraneando en sus yates de lujo, y mansiones con servicio incluido.

Y así un largo etcétera, incluyendo deportistas de élite, cantantes forrados "sgaistas", actores y directores de cine, y otras rara avis con saneadas cuentas corrientes.

Rancios pero muy ricos aristócratas luciendo figura por las playas baleares.

Principes y princesas, infantas y cónjuges y todo su séquito de regatas a cuenta del sumiso contribuyente español.

Así, Zapatero ha logrado justo lo contrario que de él se esperaba como socialista, que un pequeño porcentaje de la población acapare el mayor porcentaje de riqueza, sin que el Gobierno les cobre los impuestos apropiados.

Y cree que con la limosna de los 400 euros que le da a los parados, puede limpiar su conciencia.

Pues bajo mi punto de vista, no es así, porque no se puede bajar el sueldo a los funcionarios, congelar pensiones, abaratar el despido, subir el IVA, los impuestos para todos, y alargar la edad de jubilación con menos paga, mientras
Telefónica y los grandes bancos españoles ganan miles de millones de euros.

Esto no es de recibo y las encuestas ya indican que el PSOE se desploma y el PP despega, como voto de castigo por las injustas medidas que ha aplicado a los más débiles, esto es a los trabajadores.

Si tuviera vergüenza, habría dimitido antes de tomar tan negativas medidas para los más desfavorecidos económicamente.

Zp está acabado y el PSOE muy tocado.