Los grandes medios de comunicación españoles suelen poner en sus portadas noticias sobre Venezuela en las cuales se muestra al presidente Hugo Chávez como autoritario, líder de un gobierno que empeora las condiciones de sus conciudadanos. Recorte de libertades civiles, aumento de la pobreza, lazos con grupúsculos terroristas de radicalismo izquierdista y censura entre muchas otras.
Estas informaciones suelen contener argumentos sin datos, tergiversaciones y mentiras pero igualmente son publicadas en los espacios y horarios más visibles de estos medios.
Sin embargo la captura de un peligroso terrorista centroamericano por la inteligencia venezolana no ha tenido repercusión en esos medios de comunicación que sólo hablan de Venezuela en determinadas circunstancias.
El sujeto, llamado Francisco Chávez Abarca, es un salvadoreño buscado por la interpol por el delito de terrorismo. En palabras del ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, se le busca "por notificación roja por Interpol, notificación que indica que es una persona de altísima peligrosidad. Está señalado por el delito de terrorismo".
El salvadoreño es el brazo derecho del terrorista confeso Posada Carrilles, responsable entre otros actos violentos del atentado contra el vuelo 455 de Cubana de Aviación que acabó con la vida de 73 personas en 1976. Actualmente Posada Carriles está bajo el amparo del gobierno liderado por Barack Obama, que se niega a extraditarlo a Venezuela para que sea juzgado por los crímenes cometidos.
Abarca estuvo detenido dos años en El Salvador por liderar una banda que se dedicaba a robar coches, pero la justicia salvadoreña controlada por el ultra-derechista partido ARENA -entonces en el gobierno- esquivó juzgarlo por los delitos internacionales denunciados en su contra.
Chávez Abarca entró en venezuela por el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía (Caracas) con un pasaporte guatemalteco falso a nombre de Carlos Adolfo González Ruiz. Gracias a las investigaciones del ervicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) ha sido detenido y por ahora ha confesado que su principal objetivo era comenzar una cadena de atentados para desestabilizar las próximas elecciones parlamentarias del 26 de septiembre.
Esta acción terrorista confesada por el centroamericano ya se practicó durante el golpe que la derecha venezolana junto al gobierno de los Estados Unidos de América le dieron a Chávez en abril del 2002. En esa ocasión los golpistas asesinaron a varias personas culpando a Chávez para así justificar su derrocamiento y establecer una dictadura revestida de alzamiento civil democrático que contase con el apoyo internacional. EEUU y España reconocieron inmediante al líder de los golpistas, el empresario Pedro Carmona como presidente legal y legítimo de Venezuela, aunque el pueblo, saliendo por millones a las calles, rodeó el Palacio Presidencial e hizo huir a los golpistas.
El ministro Tareck El Aissami ha confirmado que "para esta acción criminal, Chávez Abarca ya habría contactado a grupos fascistas de la contra revolución quienes pretendían colaborar" con el salvadoreño. Además el ministro se preguntó que "¿Quién financia el terrorismo en Venezuela? ¿Cuáles son los grupos que están detrás de estos criminales? ¿Qué otros propósitos tenía?". La investigación sigue abierta.
Por su parte el presidente de Venezuela, Hugo Chávez ha alertado a la Comunidad Internacional de que la oligarquía "apátrida" venezolana no ha desestimado el plan de matarlo, por lo que el revolucionario bolivariano podría ser víctima de magnicidio. En palabras de Chávez, "No puedo dejar de mencionar la noticia que di al país ese mismo día viernes: la captura del terrorista salvadoreño Francisco Chávez Abarca, brazo derecho de Luis Posada Carriles, en un operativo de inteligencia realizado por el SEBIN el jueves 1º de julio. ¿Qué vino a hacer a Venezuela este sujeto de altísima peligrosidad, al punto de figurar en la lista roja de la Interpol? ¿Qué misión especial le habían ordenado cumplir? Una vez más, así lo creo, se ha reactivado la demencial tesis del magnicidio a la que nunca ha renunciado la oligarquía apátrida."
Historial Delictivo
Durante la década de los 90, Abarca fue denunciado por delitos de narcotráfico, venta de armas y falsificación de dinero en Guatemala. Usando varios pseudónimos como William González y Roberto Solórzano viajó en tres ocasiones a Cuba. En esas visitas detonó dos bombas en el hotel Meliá Cohíba de Cuba, una en los baños de la discoteca del complejo vacacional y otra en una maceta en uno de los pisos del hotel.
Durante ese mismo año (1997), cuando Francisco Chávez Abarca se encontraba en México, estalló una bomba en las oficinas de la empresa pública Cubanacán, en la capital del país norteamericano.
Siguiendo órdenes de Posada Carriles a finales de los 90, Abarca contrató al también terrorista René Cruz León para que cometiera actos terroristas en Cuba. Semanas después una serie de bombas explotaron en varios hoteles de La Habana, asesinando a un turista italiano llamado Fabio Di Celmo.
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