Por: Prensa Sebin
Siguiendo con las investigaciones, referentes a la presunta incursión de ciudadanos colombianos en actividades de espionaje en territorio venezolano, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, ha recopilado, hasta el momento, una serie de elementos que vincula la responsabilidad de los detenidos en estas actividades.
Tal es el caso de, Luís Carlos Cossio Palacio, un ciudadano colombiano cuyos diferentes perfiles ocupacionales e incongruencias socio-económicas hacen inferir que se encontraba en el país realizando estudios de rutas y áreas del sistema eléctrico con fines de recolección y distribución de información confidencial.
Los análisis de los equipos de computación decomisados señalaron que estos tenían una configuración avanzada para almacenar, clasificar y distribuir información previamente obtenida, además de alrededor de 100.000 fotografías con tomas de zonas declaradas como “zonas de seguridad” (instalaciones eléctricas, tendidos, torres, instalaciones petroleras, carreteras, puentes fronterizos, entre otros). En dichos equipos también se encontraron documentos relacionados con el funcionamiento en detalle de todo el sistema eléctrico venezolano, un directorio telefónico con contactos de personeros del gobierno nacional y documentos vinculados al referéndum.
En el procedimiento también fueron incautadas tarjetas telefónicas con escritos de coordenadas geográficas, de las “zonas de seguridad” y los testimonios de los detenidos fueron contradictorios.
Ante las evidencias encontradas e investigadas por los funcionarios del SEBIN y los testimonios contradictorios de los detenidos, lleva a las autoridades deducir que están en presencia de una base secreta de inteligencia colombiana, donde la heladería “Makyhelados”, funciona como una fachada para operaciones activas de espionaje con su respectiva red de informantes.
Siguiendo con las investigaciones, referentes a la presunta incursión de ciudadanos colombianos en actividades de espionaje en territorio venezolano, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, ha recopilado, hasta el momento, una serie de elementos que vincula la responsabilidad de los detenidos en estas actividades.
Tal es el caso de, Luís Carlos Cossio Palacio, un ciudadano colombiano cuyos diferentes perfiles ocupacionales e incongruencias socio-económicas hacen inferir que se encontraba en el país realizando estudios de rutas y áreas del sistema eléctrico con fines de recolección y distribución de información confidencial.
Los análisis de los equipos de computación decomisados señalaron que estos tenían una configuración avanzada para almacenar, clasificar y distribuir información previamente obtenida, además de alrededor de 100.000 fotografías con tomas de zonas declaradas como “zonas de seguridad” (instalaciones eléctricas, tendidos, torres, instalaciones petroleras, carreteras, puentes fronterizos, entre otros). En dichos equipos también se encontraron documentos relacionados con el funcionamiento en detalle de todo el sistema eléctrico venezolano, un directorio telefónico con contactos de personeros del gobierno nacional y documentos vinculados al referéndum.
En el procedimiento también fueron incautadas tarjetas telefónicas con escritos de coordenadas geográficas, de las “zonas de seguridad” y los testimonios de los detenidos fueron contradictorios.
Ante las evidencias encontradas e investigadas por los funcionarios del SEBIN y los testimonios contradictorios de los detenidos, lleva a las autoridades deducir que están en presencia de una base secreta de inteligencia colombiana, donde la heladería “Makyhelados”, funciona como una fachada para operaciones activas de espionaje con su respectiva red de informantes.
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