ABC.es
«Le hemos hecho venir a la Cámara porque estamos atravesando un deterioro continuo. Nos hemos convertido en la comidilla de nuestros socios europeos y esta situación inquieta a todos, a usted también, porque ha llegado a hablar de conjuras internacionales», ha cargado afianzando un tono muy duro durante su discurso Mariano Rajoy. Su letanía «es siempre la misma». En esto «es usted coherente», ha dicho irónico el líder del PP. Rajoy ha amoldado su discurso cerrado anoche con sus más fervientes asesores, como Pedro Arriola, al mensaje con el que Zapatero ha llegado a este Pleno monográfico. «Ha venido usted a decir que la recuperación económica está al alcance de la vista, pero estoy equivocado, o ¿hay hoy medio millón de parados más que hace seis meses?», ha preguntado a sus señorías Rajoy, que ha comenzado a lanzar un ramillete de interrogaciones sin respuesta: «¿De qué presume? ¿cuáles son sus éxitos en política económica? ¿no es cierto que el Estado gasta un 70 por ciento más de lo que ingresa? ¿y que el déficit es hoy del 11 por ciento del Producto Interior Bruto?». El presidente nacional del PP ha incidido en este mensaje de la pérdida de credibilidad que sufre Zapatero, y a su juicio, «no inspira confianza porque miente, niega la verdad, no sabe qué hacer». «Usted sólo hace anuncios y más anuncios y cada vez que viene las cosas están peor», ha echado por tierra Rajoy.
«No es que ahora Europa le miren con malos ojos; es que ahora le conocen», ha afirmado, y la salva de aplausos de la bancada popular ha retumbando en el hemiciclo.
A un mes del ecuador de la legislatura, los anuncios no son suficienteA un mes de cumplirse el ecuador de la legislatura, para los populares ya es suficiente y lo han plasmado en este que han proyectado como uno de los debates más importantes de todo el segundo mandato de los socialistas, al que han asistido varios dirigentes políticos sin escaño en la Cámara Baja. Entre ellos, se han encontrado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la secretaria de Organización y «número tres» del PSOE, Leire Pajín, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Rajoy ha esbozado las recetas populares para mostrar la senda para salir de la crisis que estriban, entre otras medidas contra el incremento de la deuda pública y la corrección del déficit, pero ha dicho comprender que pasado el momento de pánico en la escena internacional, Zapatero se haya retraído en la aplicación de medidas económicas, pero es su deber de oposición «no admitirlo».
Como anunciase ayer la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, el líder popular ha suscrito que no puede apoyar -bajo ningún concepto- su «errática» política económica si no rectifica, por lo que supeditan un poco factible pacto de Estado anticrisis a ese cambio en las directrices del Ejecutivo. En este punto Rajoy ha rememorado las «diferencias ideológicas» planteadas por el presidente del Gobierno para no poner un acuerdo sobre la mesa, pero el popular ha corregido que lo que de verdad les diferencia «es su manera de ver la realidad».
Los órdagos de RajoyRajoy ha desafiado al jefe del Ejecutivo a que anuncie que no habrá subida de impuestos, ni exigirá el pago de IVA hasta que la factura sea cobrada, a que aumente mayor nivel de reducción del gasto público (en más de 10.000 millones de euros, o sea, el doble del programa de austeridad), la reducción en un 25 por ciento de los altos cargos del Gobierno, aprobada la pasada semana en la Cámara Baja. Si hace todo esto «aquí nos tiene», se ha ofrecido Rajoy, consciente del órdago echado al Gobierno.
0 Comentarios
DEJA UN COMENTARIO