Aznar envió a Venezuela a Correa, Agag y Arriola para impedir la victoria electoral de Chávez

José María Aznar encargó en 1998, durante su primer mandato en La Moncloa, una misión muy especial a su futuro yerno, Alejandro Agag; a su asesor político de cabecera, Pedro Arriola, y a un desconocido empresario llamado Francisco Correa que ya entonces campaba a sus anchas por la sede del PP: viajar a Venezuela para apoyar a la candidata presidencial Irene Sáez -una explosiva mujer que llegó a coronarse Miss Universo- e impedir a toda costa el triunfo de Hugo Chávez, según han revelado a El Confidencial fuentes muy cercanas a uno de los enviados de Aznar. Pero el fracaso fue estrepitoso, y Sáez fue vapuleada en las urnas por el ex teniente coronel golpista.

Agag, Arriola, Correa y el entonces jefe de Comunicación del PP, Francisco García Diego, viajaron a Caracas en la primavera de 1998 tras recibir una orden directa de Aznar. Su misión, que debía ser discreta y alejada de los focos, consistiría en asesorar a la ex Miss Universo y ayudarla a diseñar una estrategia electoral con garantías de éxito. Sáez, que subía como la espuma en las encuestas, se había convertido en una seria aspirante a disputar la Presidencia de la República a Chávez, a quien Aznar ya veía hace 11 años como un peligro potencial para la estabilidad en Latinoamérica y, sobre todo, para la seguridad de las empresas españolas afincadas en Venezuela.

Pasadena Viajes S. L., una de las empresas de la red Gürtel tejida por Correa y el verdadero caballo de Troya que permitió al líder de la trama introducirse en las entrañas del PP, fue la encargada de preparar la logística de la misión, que tuvo un coste de más de 21 millones de pesetas (unos 126.000 euros), según consta documentalmente en la contabilidad intervenida durante el registro ordenado por el juez Baltasar Garzón en la sede de Pasadena.

Uno de los tomos de la pieza principal del sumario del caso Gürtel, sobre el que se levantó parcialmente el secreto a finales del pasado mes de septiembre, recoge un archivo contable que, bajo el epígrafe Gastos Venezuela, indica textualmente: "Gastos generados ante la posibilidad de hacer determinados actos en Venezuela año 98. Asciende a 21.226.000 pesetas, siendo la mayor parte cargos de tarjetas de crédito Visa y Dinners". En ese mismo archivo aparece un apunte, con fecha 26 de mayo de 1998, que reza así: "Madrid-Caracas-Bogotá-Madrid, Paco Correa-Alejandro Agag, por importe de 1.012.000 pesetas facturado al PP".

La favorita de Aznar

Ese pasaje aéreo de ida y vuelta y la críptica alusión a "determinados actos en Venezuela" se refieren, según las fuentes consultadas por El Confidencial, al viaje que Correa, Agag y los otros dos miembros de tan peculiar embajada electoral hicieron al país caribeño en 1998 para apoyar a la candidata favorita de Aznar.

Saéz, que tras ganar en 1981 el título de Miss Universo dio el salto a la política, era entonces alcaldesa del municipio de Chacao, próximo a Caracas. Aprovechando su gran tirón popular, Saéz creó su propio partido, el IRENE (Integración y Renovación Nueva Esperanza), y se metió de lleno en la carrera electoral para ocupar el Palacio de Miraflores, sede oficial de la Presidencia de la República, con un programa en el que prometía acabar con la corrupción, reducir la burocracia y refinanciar la deuda pública.

El peso de la misión recayó sobre Arriola, sociólogo de profesión y asesor político y electoral de Aznar durante más de 15 años. Arriola, marido de la ex ministra y diputada del PP Celia Villalobos y actualmente consejero de Mariano Rajoy, era uno de los hombres de máxima confianza del entonces presidente del Gobierno. En 1999, un año después de su fallida estrategia para encumbrar a Sáez y frenar a Chávez, Aznar le encargó incorporarse al equipo negociador que se sentó con ETA en busca de un acuerdo para lograr la desaparición de la banda terrorista, del que también formaron parte Javier Zarzalejos, secretario general de Presidencia del Gobierno en aquella época, y Ricardo Martí Fluxá, secretario de Estado de Seguridad.

Arriola, Agag, Correa y García Diego permanecieron varias semanas en Venezuela, durante la precampaña electoral, asesorando a la candidata Sáez y su equipo de colaboradores. Tras concluir la misión que les encomendó Aznar regresaron a España.

Las elecciones presidenciales se celebraron en diciembre de 1998, y aunque el Polo Patriótico encabezado por Chávez partía con ventaja en las encuestas, el partido de la ex Miss Universo y el Proyecto Venezuela liderado por el empresario Henrique Salas le pisaban los talones. Pero, pocas semanas antes de la cita con las urnas, Sáez cometió un grave error estratégico: aceptó el apoyo del líder socialcristiano y ex presidente de la República, Luis Herrera Campins, y los electores no se lo perdonaron. La favorita de Aznar sólo logró el 2,8% de los votos, y Chávez le pasó por encima como una apisonadora con un abrumador 56% de apoyos.

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