Marina Silva, afiliada histórica del Partido del Trabajo (PT) con varias décadas de militancia, renunció a su cargo de ministra de medio ambiente hace unas semanas y se ha llevado consigo al sindicato campesino Movimiento Sin Tierra, el principal bastión de Lula. Este sindicato cuenta con millones de afiliados y tiene una ideología revolucionaria. Apuesta por el fin de los latifundios, la propiedad social de la tierra y la protección del Amazonas.
Marina Silva que se ha convertido en la candidata presidencial del bolivariano Partido Verde, acusó a Lula de apoyar a las empresas que están acabando con el Amazonas sin proteger a las étnias indígenas que viven allí.
Brasil es justo a Perú uno de los países que menos protege el Amazonas, apenas un 30%, en contraposición con Ecuador y Venezuela, que protegen un porcentaje del amazonas superior al 70%.
De esta forma la exministra del presidente Lula se ha ido del PT arrastrando con ella a la inmensa mayoría de la izquierda que ha estado apoyando a Lula desde que llegó a la presidencia y se han cansado de no ver cumplidas las promesas de Lula.
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