A pocas horas del golpe de Estado ocurrido en Honduras la madrugada del pasado domingo 28 de junio, los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) se reunieron con carácter de urgencia para alzar su voz en nombre de las mayorías.
Asimismo, la Organización de Estados Americanos (OEA), La Organización de Naciones Unidas (ONU), el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y el Grupo de Río, rechazaron de forma contundente las pretensiones del gobierno de facto de violar las leyes de Honduras.
Estos gobiernos unidos ratificaron su posición en contra de la oligarquía hondureña, y se aseguraron de tomar todas las acciones necesarias hacer para reestablecer el orden constitucional de ese país, y así evitar una tragedia.
En una de sus alocuciones, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló que la legitimidad es muy importante para todos los gobiernos. "Es por eso que tomaron la firme decisión de defender la paz, la dignidad, la soberanía de nuestros pueblos y la institucionalidad en Honduras".
Asimismo, la Organización de Estados Americanos (OEA), La Organización de Naciones Unidas (ONU), el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y el Grupo de Río, rechazaron de forma contundente las pretensiones del gobierno de facto de violar las leyes de Honduras.
Estos gobiernos unidos ratificaron su posición en contra de la oligarquía hondureña, y se aseguraron de tomar todas las acciones necesarias hacer para reestablecer el orden constitucional de ese país, y así evitar una tragedia.
En una de sus alocuciones, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló que la legitimidad es muy importante para todos los gobiernos. "Es por eso que tomaron la firme decisión de defender la paz, la dignidad, la soberanía de nuestros pueblos y la institucionalidad en Honduras".
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