El G-20 decide en un día "salvar el mundo" con 5 billones de dólares

La Cumbre acuerda un gasto de 5 billones de dólares, de los que cuatro billones han sido ya comprometidos por los planes nacionales. Cada líder ha tenido una intervención de 11 minutos para acordar el fin de los paraisos fiscales y triplicar los recursos del FMI. España pondrá 4.000 millones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


El primer ministro británico, Gordon Brown, en la rueda de prensa tras la Cumbre.

  Documento final de la Cumbre (en inglés)
Resumen de las conclusiones (en castellano)

(Libertad Digital) La Cumbre del G-20, con la que se pretende “cambiar el mundo” ha concluído con un mensaje claro: el gasto público será la vía para lograr la recuperación económica. De esta manera las teorías keynesianas serán las principales protagonistas y se basará todo el programa de rescate en inyecciones de dinero público.

El primer ministro Gordon Brown, anfitrión de la reunión celebrada en Londres, ha anunciado que la comunidad internacional destinará 5 billones de dólares (casi 3,5 billones de euros) hasta 2010. Estos fondos vendrán de los propios planes fiscales de cada país (ya aprobados) y la dotación un billón de dólares para recuperar la economía global.
Hasta ahora los distintos planes de estímulo tras la pasada Cumbre celebrada en Washington alcanzan los 4 billones de dólares, por lo que el compromiso adoptado este jueves es emplear otro billón adicional.

La mitad de este billón de dólares será para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rescate a países en apuros, mientras que 250.000 millones de dólares (procedentes de la venta de oro, según explico Brown) para reactivar el comercio global. El resto será para potenciar al Banco Mundial y para financiar al FSF, que se convierte en el policia que vigilará el cumplimiento de las normativas nacionales.

"El Viejo consenso de la cumbre de Washington ha acabado, hoy hay un nuevo consenso. Queremos evitar la recesión", proclamó Brown tras avanzar que “limpiaremos los bancos para que puedan volver a dar créditos”.

Y es que el principal  punto del programa pactado es la reforma del sistema bancario. El objetivo es acabar con sus "sombras", lo que incluye, según Brown, los hedge funds (fondos de inversión de alto riesgo). Además, se creará un consejo de estabilidad financiera en cada país que colaborará con el FMI para detectar fallos en el sistema financiero.

A este respecto, el G20 se compromete  a acabar con el secreto bancario y eliminar los paraísos fiscales. Precisamente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha elaborado una lista negra de países “que serán perseguidos”, tal como declaró el primer ministro británico.

Asimismo, el G-20 ha pactado desarrollar un marco regulatorio común para evitar salarios y primas injustos que recompensen la mala gestión de los directivos, son los “bonus” que reciben los ejecutivos como salario variable.

El segundo punto del acuerdo del G-20 es la “limpieza” de los activos tóxicos de la banca. "Hemos aprobado los paquetes de estímulo más grandes de la historia, una expansión fiscal sin precedentes, se habrán destinado cinco billones de dólares a la creación de 20 millones de empleos", ha explicado Brown.

Pero en materia de expansión fiscal, EEUU se ha encontrado con el escollo de Francia y Alemania, que han liderado la posición europea. La UE ya ha aprobado ya planes de estímulo y no quiere seguir aumentando el agujero en las cuentas públicas de los estados.

No obstante, Brown ha explicado que se ha llegado a un acuerdo para que haya el apoyo común a las políticas expansivas a través de "todas las herramientas disponibles". Así, el G-20 destinará un billón de dólares para fortalecer los organismos internacionales, entre ellos el FMI, cuya dotación pasará de 250.000 a 750.000 millones de dólares.

España pondrá 4.000 millones

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció tras la reunión para anunciar que, del billón de dólares extra acordado en la Cumbre, España aportará 4.000 millones de euros. El lider del Ejecutivo se mostró muy satisfecho de las negociaciones, poniendo especial énfasis en la lucha contra los países fiscales.


Zapatero explicó que “hemos acordado medias poderosas de inversión pública para fomentar la demanda y luchar contra el desempleo, así como la voluntad de que las reglas del sistema financiero sean distintas, que den seguridad, que trasladen confianza y que se rijan por principios éticos”.

Para el presidente los acuerdos del G-20 se pueden resumir en dos. Por un lado “la voluntad de Unión, de entendimiento de las grandes economías del mundo” y, por otro, “la determinación de todos los países de poner todos los medios para cambiar el sistema financiero, que vuelva a su normalidad desde el apoyo del sector público y se recupere la normalidad del crédito, cuestión indispensable para la recuperación económica”.

“La Historia nos juzgará ante todo por la voluntad que hayamos puesto en la lucha contra la pobreza y la miseria en favor de los más débiles”, añadió Zapatero.

Sarkozy, “emocionado” por la Cumbre

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se mostró "verdaderamente feliz" del resultado de la cumbre Londres y destacó que era "emotivo" ver a los diferentes países ponerse de acuerdo sobre "medidas tan precisas" para hacer frente a la crisis.

"Va más allá de lo que hubiéramos imaginado", admitió el mandatario galo, que en vísperas de la reunión había amenazado con levantarse de la silla si no se acordaban medidas concretas para regular el sistema financiero internacional. Sarkozy ha logrado uno de sus principales objetivos: la elaboración de una lista de paraísos fiscales.

En la rueda de prensa celebrada al término de la cumbre, subrayó, en primer lugar, que los Jefes de Estado y de Gobierno han decidido reformar "en profundidad" la organización financiera internacional, algo que "no se había hecho jamás hasta este punto desde los acuerdos de Bretton Woods en 1945".

"Nos hemos puesto de acuerdo en una estrategia de salida de la crisis económica mundial, la más grave de los últimos setenta años", continuó Sarkozy, quien no ocultó que hubo "tensiones" hasta "hace media hora".

El presidente francés rindió homenaje a la labor "honesta" del primer ministro británico, Gordon Brown, y a la postura del presidente norteamericano, Barack Obama, que le ayudó, dijo, a convencer a China para acordar la elaboración de una lista de paraísos fiscales, un asunto que fue objeto de un debate "fuerte", en palabras de Sarkozy.

Por otro lado, anunció que ha propuesto que se celebre una tercera reunión del G-20 coincidiendo con la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, iniciativa que ha sido aceptada, para evaluar el resultado de las medida operativas acordadas.

Merkel: “Es una victoria para la cooperación global”

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que el acuerdo logrado en Londres constituye "una victoria para la cooperación global".
En  rueda de prensa, Merkel destacó que el G-20 consiguió un "buen compromiso", si bien admitió que el consenso se obtuvo tras "duras negociaciones".

La canciller Merkel afirma que las medidas financieras y económicas acordadas por el G-20 darán al mundo "una arquitectura más clara del mercado financiero" y cree que el acuerdo adoptado  "es un compromiso muy, muy bueno y casi histórico".
Obama: "Sentamos las bases para un progreso real y sostenible"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que la cumbre del G20 hoy en Londres representa un "hito" en la lucha contra la crisis económica y ha sido "histórica por el alcance de los desafíos y la magnitud de nuestra respuesta".

Obama habló en una rueda de prensa, comenzada con más de una hora de retraso, tras la clausura de la cumbre del G20, que acordó hoy inyectar un billón de dólares en la economía mundial a través del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Sentamos las bases para un progreso real y sostenible. Los desafíos del siglo XXI se deben afrontar de una forma colectiva y aunque los resultados no serán siempre rápidos reconstruiremos la propesridad global", declaró.
Además, anunció que ha hablado con líderes de Gran Bretaña, China, Rusia, Corea del Sur, India y Arabia Saudí para tratar la amenaza nuclear de países como Corea del Norte, así como para tratar la cuestión del terrorismo internacional y reclamar más acción militar en Afganistán.
"Vinimos a escuchar, a aprender, pero también a liderar, y el documento final, y las acciones que van a adoptarse reflejan nuestras prioridades", consideró Obama, que acudía con la intención de promover medidas de estímulo económico con fondos públicos.
Según él, logró ese objetivo, pues "hubo una respuesta firme al crecimiento". También hubo "una firme respuesta coordinada a la regulación del sistema financiero, muchos de cuyos puntos proceden de principios que habíamos planteado antes de venir".
El presidente reconoció que había tenido que ceder en algunas áreas, aunque no quiso precisar cuáles. "Cada país tiene sus propias peculiaridades, cosas que les son totalmente importantes y no negociables. Lo que hemos intentado hacer es acomodar esos temas de manera que no quedara perjudicado el resultado final", manifestó
"Esto es sólo el comienzo, necesitaremos una o dos reuniones más para encontrar y aplicar las soluciones, pero tengo esperanza en que lo lograremos", apostilló Obama.

Barroso: "La huella europea está clara en las conclusiones"

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, afirmó que el acuerdo alcanzado por el G-20 a sido "mucho más ambicioso de lo esperado" para proteger el empleo y crear prosperidad. "La huella europea está clara en las conclusiones", subrayó Barroso al término de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno del G-20 (veinte principales países industrializados y emergentes).
"Lo que hemos conseguido no tiene comparación en la historia económica", dijo el presidente de la CE, quien calificó el acuerdo de "momento definitorio" para la economía mundial.
Por su parte, el primer ministro checo en funciones y presidente de turno de la Unión Europea (UE), el conservador Mirek Topolanek, señaló que el consenso logrado por el G-20 para aumentar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) contribuirá a "crear más confianza en la economía".
Barroso también se felicitó por la resistencia del grupo al proteccionismo y destacó su "firme creencia" en que las negociaciones de la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial podrán completarse "este año".


Foto de familia de los asistentes a la Cumbre

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