Congreso de Bolivia, paralizado por la ausencia de diputados opositores

Prensa Web YVKE, ABI, ABN
El Congreso de Bolivia, que aprobó preliminarmente la nueva ley electoral, que recoge los consensos de la multiplicidad de fuerzas políticas bolivianas, no había podido reinstalarse la noche del jueves, a causa del repliegue de la bancada opositora. El presidente Evo Morales y más de un millar de personas en todo el país continúan con la huelga de hambre para exigir la aprobación de la ley.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, solicitó este viernes estudiar posibles sanciones que se puedan adoptar, en el marco de la nueva Constitución Política del Estado, para “disciplinar y educar” a los parlamentarios que abandonan o huyen de sesiones del Congreso Nacional.

El Parlamento se encuentra en estos momentos paralizado luego de votar en grande la Ley Transitoria Electoral (LTE), trabada por los senadores de oposición, mientras el mandatario encabeza una huelga de hambre en reclamo de la aprobación total de la norma que permita las elecciones presidenciales en diciembre próximo.

“Mi pedido es que los abogados juristas y expertos en temas laborales estudien en el marco de la Constitución (las sanciones) porque finalmente un parlamentario debe ser como cualquier otro obrero, obrero del pueblo, por tanto si un obrero no sirve bien al pueblo tiene que ser sancionado”, manifestó Morales.

Incluso adelantó su intención de querer sancionar económicamente o hasta con una posible suspensión definitiva de sus actividades a los legisladores que no asisten a sesiones del Congreso o abandonan a último momento las instalaciones, reseñó la Red Erbol.

“Uno cuando abandona su trabajo ¿qué sanción tiene? ¿Eso es retiro definitivo o hay sanción económica? Pero lo que no puede haber es semejante irresponsabilidad, hacen escándalo, pelean y abandonan sin cumplir mandato del pueblo, eso hay que estudiar y ver qué vamos a hacer”, aseveró el mandatario boliviano.

En la jornada de este jueves, algunos parlamentarios opositores de Poder Democrático y Social (Podemos) abandonaron la sesión del Congreso Nacional, que lleva casi dos días, sin aprobar la LTE a pesar de que habían llegado a acuerdos con el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) para esa finalidad.

“Mi pedido es que se estudie y se investigue, en el fondo abandonan su trabajo y eso tiene que tener una sanción para educarnos, disciplinarlos y para que cumplan con el pueblo boliviano”, puntualizó Morales.

El Congreso de Bolivia, que aprobó en su preliminar estación en grande la ley transitoria al nuevo régimen electoral, vital para la verificación de elecciones generales en diciembre próximo y que recoge los consensos de la multiplicidad de fuerzas políticas bolivianas, no había podido reinstalarse la noche del jueves al viernes, a causa del repliegue de la bancada opositora.

Varias horas después que ingresara en un receso en sala y pese a las exhortaciones de su titular nato, el vicepresidente Alvaro García Linera, y la espera sin fin de los congresistas del MAS para reanudarlo, el Congreso estaba paralizado con el reloj y los plazos en contra y la premura de los movimientos sociales y los sindicatos bolivianos urgidos por la ley.

Mientras el presidente Evo Morales mantenía invariable su huelga de hambre, declarada la mañana del jueves, los miembros de la oposición, dispersos en sus regiones, realizaban consultas políticas para reconducir la sesión, a falta de dos etapas de aprobación, en detalle y revisión, previas a su promulgación y, a todas vistas, las más complejas.

El MAS logró anclar definitivamente el tratamiento de la ley después de aprobar, en primera instancia y en medio de una retahíla de protestas opositoras, la postulada por la Cámara de Diputados, para posteriormente considerar y aprobar otra que incorporó los consensos alcanzados en la mesa multipartidaria.

Ya en un ambiente más calmo, García Linera se afanó en propiciar el retorno de la oposición a la sesión que trata la ley por tiempo y materia, faena que no debe pasar de este viernes, en que la población boliviana, mayoritariamente católica, se entregaba a los festejos de Semana Santa, que tendía un feriado largo aprovechado por miles de viajeros para salir de las ciudades bolivianas.

Los cabildeos a todo nivel tenían lugar mientras más de un millar de personas, distribuidas en 30 piquetes de huelga de hambre en todo el país andino, exigían la aprobación de la ley electoral, en consonancia con los pedidos del presidente Morales.

La sesión congresal estaba detenida después que la mesa de concertación templó acuerdos, tras casi 30 horas de negociaciones, en 11 de 22 ejes temáticos, reveló el ministro de Autonomías, Carlos Romero.

"La deliberación y consensuación de todos los temas que habían sido planteados, básicamente 22 ejes temáticos, de los cuales 11 logramos acercamientos, consensos importantes, traducidos en más o menos la modificación de 23 artículos con relación al proyecto de Diputados, quedando otros 11 ejes temáticos como pendientes en algunos casos en condición de disensos", afirmó Romero en una conferencia de prensa.

El Ministro, sínodo de la concertación, destacó como prácticamente superados temas neurálgicos tales como el padrón electoral, nudo del conflicto, y el voto de bolivianos en el extranjero, sin antecedentes en la historia electoral boliviana.

En medio de las denuncias del senador opositor, Fernando Rodríguez, en sentido que la inicial y luego revertida aprobación del proyecto de Diputados voló por los aires el acuerdo, Romero reveló avances sustanciales en las circunscripciones especiales para minorías étnicas y el referendo autonómico para los electorados de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca que en 2006 declinaron dotarse de este sistema de gobierno y administración, a contrapelo de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija que lo adhirieron.

"Con relación al padrón electoral básicamente llegamos a establecer tres niveles de consenso. Uno primero que tiene que ver con una tipología de casos que requieren una reinscripción necesaria básicamente referidos a aquellas identificaciones que no tienen como fuente la cédula de identidad, los número de carnet de identidad duplicados, los registros que no están respaldados por certificados de nacimiento en el Registro Civil", precisó.

También en bolsa del acuerdo, "los registros anteriores al año 1920, los códigos inconsistentes, que son los casos que había logrado tipificar, los homónimos perfectos e imperfectos; adicionalmente la contrastación y verificación de la base de datos del padrón electoral con la del Registro Civil de Identificación y del programa de carnetización gratuito" financiado por Venezuela, apostilló.

Los acuerdos alcanzados en la mesa de concertación multipartidaria definieron "el inicio de un proceso de implementación del registro biométrico contemplando algunas zonas localizadas en las que, materialmente, se pueda desarrollar el mismo en el cumplimiento de los plazos que garanticen las elecciones de fin de año", explicó.

Con relación al voto de bolivianos en el extranjero, punto sensible para la oposición de derechas que lo considera como nicho electoral del mandatario de izquierdas, Romero describió "una serie de previsiones de seguridad, transparencia, control (y), eficacia".

Significó que los acuerdos, en este punto, pasan por las certezas de la Corte Nacional Electoral (CNE) que se dijo en capacidad de empadronar, por vía de un sistema biométrico de relevamiento de datos, a unos 300.000 bolivianos en trece países de América, Europa y Asia.

"La votación (efectiva) estaría más o menos alrededor de 100.000 personas", poco más del 2% del combatido padrón electoral de casi 4 millones de electores, precisó.

"Nos ha parecido importante establecer para esta pequeña experiencia un techo máximo de registros de tal manera de evitar suspicacias entre las distintas agrupaciones políticas", agregó.

Romero también representó las convergencias logradas sobre el número de circunscripciones especiales, 14, según la propuesta de Diputados, de mayoría oficialista, y 4 para el Senado, contralado por la oposición.

De acuerdo con fuentes de la negociación, el acuerdo zanjó el entuerto en 11 espacios de representación congresal directa.

"Habíamos logrado consensos en el sentido de que éstas puedan ser extraídas de las circunscripciones plurinominales", y no de las uninominales como postuló inicialmente el oficialismo, sostuvo.

Los consensos que podrá retomarse apenas se reinstale la sesión señala que la nominación de las candidaturas no será atributo privativo de corporaciones indígenas y sociales, tal cual perfiló la ley de Diputados, reseñó Romero.

Por último explicó que el referendo autonómico en regiones aún sujetas al sistema centralista, carecía de fecha definida.

"Lo importante es que se acordó llevar adelante el referendo consultando autonomías en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca y Cochabamba", presumiblemente entre agosto y diciembre próximos, enfatizó.

Apuntó que la mesa de concertación "desagregó para un siguiente procedimiento la consulta del estatuto autonómico aunque acordamos habilitar un órgano deliberante que pueda proyectar el estatuto autonómico".

A su turno, el presidente del Congreso, García Linera, otorgó garantías de que los consensos serán incorporados indefectiblemente tras la reanudación de la sesión. "Lo que de aquí va a salir es una ley muy distinta a la que nació en Diputados, una ley distinta a la que nació en Senadores. Va a ser la ley de consenso", garantizó.

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