Inauguración ayer Domingo de la Asamblea Internacional de los Pueblos Foto: Resumen Latinoamericano |
Desde el minuto cero salta a la vista que vamos a un país que se encuentra en una situación anómala: mi vuelo fue cancelado debido a que Air France suspendió sus vuelos a Venezuela dada la situación que atraviesa el país, el cierre de fronteras, etc… 24 horas después de la fecha y hora de salida inicial, he conseguido una ruta alternativa, haciendo dos escalas y tardando un total de 27 horas.
Pero no es lo único que sorprende cuando te diriges a Venezuela. Otra cosa que me ha llamado la atención es el tema del cambio de moneda, ya que según me han informado, a parte del cambio oficial de divisa, opera en el país un mercado negro de divisas cuyo precio es marcado por una cuenta escuálida de Twitter. Mal asunto si en tu país el precio de tu moneda lo marca la ultraderecha golpista y la élite económica y oligárquica.
Más allá de esto, las noticias que llegan del país son preocupantes, aunque más preocupante es el relato que la mayoría de los medios de (in)comunicación están haciendo de los acontecimientos en curso en Venezuela y en sus fronteras. El tan anunciado concierto organizado por la ultraderecha escuálida en el lado colombiano de la frontera no ha sido, desde luego, tan multitudinario como cacareaba la falsimedia internacional. De las 250.000 personas que supuestamente se esperaban, solo han acudido alrededor de 20.000. Un pinchazo en toda regla que se suma a las distintas movilizaciones protagonizadas por la oposición durante el último mes, que no han sido secundadas masivamente por la base social de la oposición. Y es que, hasta muchos de los propios opositores están viendo que Guaidó y Trump les están llevando a la invasión del país por tropas yankees, y en consecuencia a la guerra civil.
Este fiasco de concierto nos ha dejado otras imágenes y fake news varias, como por ejemplo las que trataban de responsabilizar a la Guardia Nacional Bolivariana del lanzamiento de cócteles molotov contra camiones que portaban la supuesta “ayuda humanitaria”. Y es que, uno no es amigo de ninguna policía del mundo, pero que traten de hacernos creer que esta policía se ha saltado una frontera y ha utilizado cócteles molotov… es querer tomarnos por imbéciles. Imaginaros por un momento la estampa… surrealista, falso… ensalada de mentiras como todo lo que rodea a la cobertura mediática de todo lo que tiene que ver con Venezuela .
Curiosa imagen también nos ha dejado la paliza que se ha llevado Jose Manuel Olivares, líder opositor organizador del concierto de Cúcuta, y es que, según ha trascendido a través de las redes sociales, Olivares no quiso pagar, como les había prometido, a las personas que incendiaron los camiones, así que se llevó unas cuantas caricias de los engañados guarimberos de turno. Aunque lo más curioso es la explicación que el mismo ha dado desde su cuenta de Twitter, según él, la gente que le atacó, no eran guarimberos ni opositores sino chavistas infiltrados que trataron de secuestrarle. Poca imaginación tiene la ultraderecha a ambos lados del Atlántico, y es que no he podido evitar recordar todos esos supuestos “infiltrados” que en manifestaciones derechistas en el Estado español van pegando palizas a viandantes, a periodistas… Queda claro que el tema de los “infiltrados” se ha convertido en el comodín de los perros del capital para justificar lo injustificable y de paso echar balones fuera, tanto aquí como allá.
Pero más allá de las informaciones que nos llegan de la actual situación venezolana, centrémonos en el evento que nos ocupa y para el que hemos sido invitados: la Asamblea Internacional de los Pueblos.
Dicha asamblea sigue la línea de otros foros y eventos internacionales celebrados en América Latina en las últimas décadas: La Campaña Continental Contra el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), los Foros Sociales Mundiales, la Articulación Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) o la Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad.
La Secretaría Operativa de la Asamblea Internacional de los Pueblos lo define así:
“Nos hemos articulado en los cinco continentes para enfrentar el desafío histórico de unificar a las clases trabajadoras y pueblos del mundo en la construcción de una plataforma común antiimperialista, anticapitalista, anti patriarcal y antirracista que, al mismo tiempo, apunte hacia la construcción de sociedades justas, igualitarias y libres de toda opresión. Partiendo de estos presupuestos venimos impulsando una articulación internacional de movimientos y organizaciones de los pueblos, basada en la unidad de acción alrededor de una plataforma política y de un plan de acción y luchas internacionales”.
Aunque ya estaba elegido hacía tiempo que la Asamblea se celebraría en febrero de 2019 en Venezuela, la situación que vive el país, con el bloqueo económico, la autoproclamación de Guaidó como presidente y las amenaza cada vez mas inminente de ataque militar gringo, convierten a este evento en todo un hito a nivel mundial. A dicha Asamblea asistirán alrededor de unos 500 delegados de distintas organizaciones: de movimientos populares, de medios de comunicación populares, de indígenas y pueblos originarios, movimientos feministas, LGTB, ecologistas, de movimientos juveniles, de inmigrantes y refugiados…
Entre los objetivos de la asamblea estarán el impulsar la unidad de acción a nivel mundial contra las políticas neoliberales, acordar objetivos y principios que unifiquen, acordar una plataforma política o desarrollar un plan de acciones y luchas comunitarias, un calendario de movilizaciones masivas a nivel mundial… Unos ambiciosos objetivos que, como dicen desde la organización de la asamblea, tiene claro que “sabemos que el capitalismo no morirá de muerte natural, víctima de sus propias contradicciones; para hacer frente a esta crisis es necesario y urgente que organicemos y articulemos las luchas democráticas y revolucionarias de los pueblos, derrotando a nuestros enemigos y rescatando los ideales de emancipación humana y social”.
En definitiva, centenares de activistas llegados de los cinco continentes se darán cita estos días en Caracas, para articular una respuesta mundial al embate neoliberal actual, que ha agravado las políticas neoliberales, pero también para trasladar su solidaridad internacionalista y su compromiso antiimperialista ante el ataque que sufre el país.
Podemos decir que, en estos días, Venezuela es el centro del planeta, y si la atención del mundo entero está puesta en el país dada la alta posibilidad de inminente ataque militar, los movimientos anticapitalistas hacen llegar su apoyo al pueblo venezolano desde todos los rincones del mundo. La Asamblea ha comenzado este domingo, La Haine nos sumaremos a ella a partir de mañana lunes.
@Boro_LH enviado especial de La Haine a Caracas
LaHaine.org
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